Latidos y electroencefalogramas

Latidos y electroencefalogramas

¿Y si, en vez de escuchar los latidos cardíacos de embriones, los protocolos profesionales contemplaran la posibilidad de escuchar los latidos de personas ya nacidas?

El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco.EUROPA PRESS NEWS VIA GETTY IMAGES

¿Y si, en vez de escuchar los latidos cardíacos de embriones, los protocolos profesionales contemplaran la posibilidad de escuchar los latidos de personas ya nacidas? El vicepresidente García-Gallardo ha presentado una nueva normativa laboral, según la cual se ofrecerá a los empresarios castellanoyleoneses la posibilidad de escuchar el latido de los trabajadores a los que se les niega una subida salarial acorde al IPC interanual, por si esa experiencia auditiva les hiciera replantearse su decisión. Antes de tramitar un expediente de despido, sus responsables podrían, si así lo quisieran, escuchar cómo late el corazón no sólo del trabajador directamente afectado, sino también el de todas las personas que se van a ver seriamente perjudicadas por el reajuste.

  Gallardo ha presentado una nueva normativa laboral que ofrecerá a los empresarios la posibilidad de escuchar el latido de los trabajadores a los que se les niega una subida salarial acorde al IPC interanual

Instalemos cardiófonos —¿se dirá así?— en todos los organismos públicos. Cardiófonos en las comisarías, por si la escucha del latido de los detenidos resultara relevante para las denuncias abiertas. Cardiófonos en las inspecciones fiscales, en las oposiciones a abogado del Estado, en los controles de alcoholemia de madrugada. ¿No humanizaríamos más la justicia si los magistrados escucharan el latido de los encausados antes de emitir una sentencia? ¿Y en la enseñanza media? “Profe, es que tengo un cuatro y medio, ¿me va a suspender?”, “Mmm… no sé… espera, ponte un cardiófono, que voy a escuchar un rato tu latido cardíaco”. En los múltiples debates electorales que nos esperan este año las intervenciones de los candidatos se acompañarán de su latido, para que podamos humanizarlos más.

Porque, al parecer, la cosa va de esto. Al parecer el latido humaniza al portador del corazón, como si cupiera la posibilidad de que, sin oírlo, la mujer pudiera creer que está incubando un lagarto o un abedul. Parece ser que ayuda a que la embarazada entienda que el embrión que lleva dentro está vivo, pero resulta obvio que si está demandando la interrupción voluntaria del embarazo es porque sabe perfectamente que el embrión que lleva dentro está vivo. “¿En qué puede perjudicar a las mujeres tener más información?”, se ha preguntado Espinosa de los Monteros, como si el sonido del latido —más agudo, más grave, más tenue, más fuerte, más rápido, más lento— fuera un elemento que pudiera llevar a una mujer que había decidido abortar a no hacerlo tanto como a hacerlo a otra que había decidido seguir con el embarazo.

En los múltiples debates electorales que nos esperan este año las intervenciones de los candidatos se acompañarán de su latido, para que podamos humanizarlos más

Humanicemos los servicios públicos mediante el registro de las constantes vitales. Es una pena que la mayoría absoluta del Partido Popular en Andalucía haya malogrado la posibilidad de que Vox entrase al gobierno autonómico, ya que seguro que hubiera propuesto la escucha del latido cardíaco de los inmigrantes como forma de mejorar el protocolo ante casos como los ocurridos hace unos meses en la valla de Melilla. De acuerdo, permitamos que se ofrezca a las embarazadas castellanoyleonesas la posibilidad de escuchar el latido fetal, pero antes permitamos que se ofrezca a los médicos castellanoyleoneses la posibilidad de escuchar el latido de la mujer embarazada. Y, sobre todo, exijamos que los ciudadanos puedan demandar el electroencefalograma del político antes de votarle.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciado en Filosofía y doctor en Psicología. Es profesor titular de Psicología Clínica de la Universidad de Oviedo desde antes de que nacieran sus alumnos actuales, lo que le causa mucho desasosiego. Durante las últimas décadas ha publicado varias docenas de artículos científicos en revistas nacionales e internacionales sobre psicología, siendo sus temas más trabajados la conformación del yo en la ciudad actual y la dinámica de las emociones desde una perspectiva contextualista. Bajo la firma de Antonio Rico, ha publicado varios miles de columnas de crítica sobre televisión, cine, música y cosas así en los periódicos del grupo Prensa Ibérica, en publicaciones de 'El Terrat' y en la revista 'Mongolia'.