22 poblaciones de León y Zamora permanecen evacuadas pese a mejorar los incendios
Además, en la provincia de León hay otros 16 municipios confinados con 1.200 habitantes afectados y se añaden seis en Asturias.

Un total de 22 localidades de las provincias de Zamora y León van a permanecer desalojadas en la noche del martes al miércoles pese a la buena evolución experimentada por la mayoría de los incendios de ambas provincias.
Tal y como recoge EFE, los municipios evacuados suman una población que ronda los 650 habitantes. La cifra es de unas 300 personas menos que las que había desalojadas al comienzo de la jornada.
No obstante, fuentes del operativo de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León han informado de que en la provincia de León hay otros 16 pueblos confinados con 1.200 habitantes afectados.
De los incendios de mayor gravedad, el único que ha empeorado en cuanto a evacuaciones ha sido el de Anllares (León), donde ha sido necesario un nuevo desalojo a última hora de este martes, el de la localidad de Anllarinos del Sil, por los continuos cambios de viento.
En el de la localidad leonesa de Garaño, las labores de extinción se han visto favorecidas por el cambio de viento, los contrafuegos y los trabajos de perimetraje, por lo que presenta una mejor situación que en la mañana de este martes.
En el fuego de las localidades leonesas de Colinas, Fasgar e Igüeña las llamas han ampliado su frente debido a una meteorología desfavorable.
Por último, en el incendio de Porto (Zamora) se trabaja con maquinaria para establecer líneas de contención en la zona leonesa de La Baña y existe una evolución positiva en el entorno del casco urbano de San Ciprián de Sanabria. No obstante, en el cañón del Tera las reactivaciones han sido continuas a lo largo de la jornada.
Las previsiones meteorológicas apuntan a una bajada de las temperaturas durante este miércoles de ocho grados centígrados de media en la zona noroeste con posibilidad de precipitaciones a partir de las 22:00, lo que es positivo. La mala noticia es que se espera viento del oeste de hasta 50 kilómetros por hora.
Además, la gravedad del incendio declarado en la tarde de ayer en San Antolín de Ibias ha obligado a evacuar preventivamente los pueblos de Villamayor y Villarcebollín y a decretar una evacuación voluntaria de los núcleos de Dou, Andeo, Piñera y Centenales, debido a la velocidad con la que se está propagando el fuego, que los servicios de emergencia trabajan ahora para contener.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha informado esta noche tras la reunión del Centro de Coordinación Opertaiva Integrado (Cecopi) de que todo apunta a que el fuego ha sido provocado, así como que es el que avanza con mayor rapidez de todos los que ha sufrido el Principado, debido a la velocidad del viento, por lo que está traspasando las defensas forestales de las que disponían los pueblos.
Los trabajos de los servicios de emergencia se centran ahora en fijar las líneas de defensa para intentar contener el avance de las llamas, cuya velocidad ha obligado al Cecopi ha tomar decisiones que son "difíciles", según ha explicado Barbón.
"Es una zona en la que hay bastantes cortafuegos y esto es algo que hay que resaltar, pero es tal la velocidad que ha tomado que lo que estamos viendo es que el fuego está superando los cortafuegos existentes, muchos de ellos además en condiciones muy buenas, que se habían repasado los últimos años y están en buenas condiciones de defensa, y aún así estamos viendo como no están siendo capaces de parar la actuación del fuego", ha detallado el Barbón, que ha subrayado la "gravedad" de la situación.
Debido al peligro que supone el humo tanto para los vecinos como para los servicios de emergencia que trabajan en la zona, se ha decretado la evacuación obligatoria de Villamayor y Villarcebollín y una evacuación voluntaria de los núcleos cercanos de Dou, Andeo, Piñera y Centenales, que el presidente ha pedido a los ciudadanos que cumplan.
Este nuevo foco ha obligado a derivar efectivos y medios del incendio de Degaña, que ya trabajan sobre el terreno en la creación de defensas para contener las llamas, por lo que, tal y como ha afirmado Barbón, les espera "una noche larga", con la esperanza de que una bajada de las temperaturas y la llegada de lluvias a partir de este miércoles contribuyan a aliviar la situación.
