El frío polar extremo de Noruega deja a los animales congelados

El frío polar extremo de Noruega deja a los animales congelados

Aparecen en la red social X diversos vídeos que muestran a animales sufriendo las consecuencias de las bajas históricas en Noruega.

Ciervos en un bosque nevadoGetty Images

El intenso frío causado por la tormenta invernal que está afectando al norte de Noruega ha comenzado a tener un impacto significativo en su fauna. En las redes sociales, circulan diversos videos que muestran de manera impactante cómo los animales que se encuentran a la intemperie están sufriendo las consecuencias de las extremadamente bajas temperaturas, que han alcanzado los sorprendentes -52.6 °C en el norte de Noruega. Se trata de bajas históricas para este país.

Uno de estos videos fue capturado por un individuo que, mientras exploraba el campo, se encontró con una escena desgarradora: varios animales congelados debido a las condiciones climáticas extremas que prevalecen en la región.

En otro video, se puede observar a un ciervo que lucha por moverse debido a que sus ojos, orejas y parte trasera del cuerpo están cubiertos de hielo, lo que le dificulta avanzar y lo hace caer al suelo debido al peso adicional del hielo acumulado.

La región de Nordmarka, en la capital noruega, Oslo, ha registrado la temperatura más baja jamás registrada hasta la fecha en su historia, alcanzando los -31,1ºC. Mientras los residentes se refugian en sus hogares, los ganaderos afrontan las gélidas temperaturas para proteger a sus animales. 

Desde el comienzo de este año, la zona nórdica ha experimentado un período de frío extremo debido a una profunda masa de aire polar. En el norte de Suecia, el miércoles 3 de enero, se registró una marca histórica, con temperaturas que descendieron hasta los -43,6 °C, marcando el punto más bajo en la región en al menos los últimos 25 años.

El clima extremo también ha tenido un impacto en la industria del esquí, obligando a varias estaciones a cerrar sus puertas en Noruega. Además, los pastores de renos se han visto desafiados por las gélidas condiciones, teniendo que realizar su trabajo en temperaturas tan bajas como -46ºC.