Nueve perros de caza mueren por el virus del jabalí
El virus Aujeszky sería el origen de los fallecimientos de los canes.
Puede que nunca haya oído hablar de ella pero es una de las enfermedades más mortíferas que pueden existir en el mundo animal. Su nombre es Aujeszky y sus víctimas mayoritarias son los cerdos y jabalíes, aunque como ha ocurrido recientemente, también ha acabado con la vida de nueve perros.
Este suceso ha ocurrido en los municipios granadinos de Baza y Lanjarón, donde dos cazadores han notificado la muerte de nueve de sus perros (4 en Baza y 5 en Lanjarón), algunos de ellos de rehala (para cazar), al ser infectados por este virus.
Según notificó el dueño de los cuatro perros que han muerto en Baza, uno de ellos se contagió en una montería celebrada en la sierra del municipio, mientras que los otros tres se habrían visto infectados -presumiblemente- tras entrar en contacto con jabalíes que poseía Aujeszky en distintos puntos de la geografía nacional.
Qué provoca esta enfermedad y cómo se contagian los perros
Según explican, los canes pueden adquirir este virus después de estar en contacto con jabalíes infectados ya sea vía bucal o mediante una herida abierta. Por lo general los perros suelen infectarse a través de un lado de la cara.
En cuanto a los síntomas, informan de que su período de incubación oscila entre dos y siete días y en los perros se manifiestan de una forma muy evidente, ya que les provoca nerviosismo, vómitos, diarrea, inapetencia, ansiedad por arrancarse la zona por donde se contagiaron del virus e incluso alteraciones neurológicas. Todo ello suele desembocar en una dolorosa muerte en menos de 24 horas desde que se notifiquen los primeros síntomas.
La solución sería una vacuna
Para evitar más casos como los experimentados en los dos municipios granadinos, algunas voces del sector de la montería apuntan a que una vacuna sería la solución y solicitan a la Administración que la implementen en los perros para prevenir riesgos.
De hecho, este virus, que no se puede contagiar a humanos, está también casi erradicado en el ganado porcino gracias, entre otras cosas, a la existencia de una vacuna que se aplica a los ejemplares de los suidos, familiares de los jabalíes. Por el contrario, no se ha desarrollado todavía ninguna vacuna para los otras especies.