De político acusado por agresión sexual a un enigmático blog: la vida de Errejón un año después de dejar la política
El que fuera fundador de Podemos y Más Madrid, además de miembro de Sumar, dejó todos sus cargos institucionales y de partido después de que se desvelaran las acusaciones de comportamientos machistas. Todo desembocó en un proceso judicial con Elisa Mouliáa que sigue en curso y en un seudónimo: Curb.

En un mundo globalizado e intercomunicado pareciera imposible, o por lo menos difícil, desaparecer. Ya enseñó la serie Mr. Robot que la huella digital y la actividad de cualquier ser humano resulta complicado que se esfume de la noche a la mañana. Pese a ello, pudiera parecer que Íñigo Errejón lo ha conseguido.
El fundador de Podemos y Más Madrid se retiró de la esfera pública hace un año después de que se conocieran las acusaciones de acoso a mujeres publicadas por la periodista Cristina Fallarás en el momento exacto en el que depositó en sus redes sociales la carta donde anunciaba que se retiraba de todos sus cargos. Ya saben, aquello de "he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona" cual Batman y Bruce Wayne. Desde entonces, y más allá del juicio que está en proceso con Elisa Mouliáa, son pocos los rastros que ha dejado el expolítico que fue miembro de Sumar.
Todo empezó aquel 24 de octubre de 2024 cuando, sin previo aviso, Errejón publicó la famosa carta con la que "cerraba la etapa más importante de su vida". "El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental, a mi estructura afectiva y emocional", decía en el texto. El enmascarado que un día protagonizó las televisiones, tertulias, artículos, atriles y conversaciones de la primera línea política colgó la capa y se retiró al olvido tras su condena pública. "O mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en un villano", que decía Aaron Ecjhart interpretando a Harvey Dent en la trilogía de Cristopher Nolan del Caballero Oscuro. Desde entonces, sus redes sociales siguen inmutables. De hecho, todavía mantiene el "Portavoz de Sumar en el Congreso" en su biografía de X. Pareciera que hubiera sido víctima de un chasquido de Thanos.
Sin embargo, y como enseñó de manera magistral Breaking Bad, siempre hay un cabo suelto, un matiz que se pasa por alto, un personaje que se come a la persona —aquí sí— y un rastro que resulta imposible de borrar del todo. En este caso, al igual que Walter White eligió el pseudónimo de Heisenberg para sus negocios con la metanfetamina, Iñigo Errejón ha optado por Curb para no desaparecer. Un nombre con el que se firma el blog Las duras tablas en la plataforma de Substrack y que ha tenido especial seguimiento en algún que otro sector progresista. Finalmente, el error que propició que se descubriera el autor de los escritos fue un recuerdo familiar de la infancia. "Al principio Al Alba era una canción de mis padres en casa, desde que era muy pequeño. Luego alguna referencia a cinco chicos a los que habían fusilado, que eran de los nuestros. Y mi madre que cada año, llegado el día, decía: 27 de septiembre, justicia popular", escribía Curb el pasado mes de septiembre.

Por si esto no fuera suficiente, el blog consta de más de 300 suscriptores entre los que constan figuras como la de Loreto Arenillas, quien fuera su "mano derecha" y que precisamente dejó su escaño en la Asamblea de Madrid después de que Más Madrid confirmara que no había encubierto algunos de los presuntos abusos sexuales cometidos por el exdirigente. Aún así y en referencia a lo que sucedió con Errejón, lamentaba "esta época que nos ha tocado vivir donde se juzga rápido, sin derecho a una defensa y la pena es el linchamiento más brutal que nadie podría imaginar". Además, también sigue la página de Subtrack otro viejo conocido: Juan Carlos Monedero. Otro de los fundadores de Podemos que en los últimos años ya había advertido que la ambición había acabado con el talento político del exdirigente. En definitiva, un rastro de migas que hace pensar que, efectivamente, Curb es Íñigo Errejón, que W.W. es quien todos conocen y que el murciélago que sale por las noches es un multimillonario.
Los tribunales: el lugar del que no se puede desaparecer
El otro lugar de donde Errejón no ha desaparecido, por causa mayor, es de los juzgados. Después de la carta que publicó el exdirigente y que causó el escándalo, la actriz Elisa Mouliaá presentó ese mismo octubre una denuncia por presunta agresión sexual que sigue en fase de instrucción. El caso investigado por el Juzgado de Instrucción número 47 (Madrid), con el juez Adolfo Carretero al frente, abarca los hechos que habrían ocurrido en septiembre de 2021 en una fiesta en la que presuntamente Errejón habría abusado de Mouliaá. Las posiciones de ambos durante el procedimiento judicial siguen inamovibles: ella defiende su versión de lo que sucedió y él mantiene la defensa de su inocencia.
Pese a que el juicio todavía sigue en fase preliminar, el mayor escollo durante el mismo ha sido la admisión y delimitación de pruebas. Carretero ha autorizado el análisis de los teléfonos tanto de Errejón y como de Mouliaá, pero restringiendo el acceso exclusivamente a las conversaciones entre ambos, con el objetivo de preservar su intimidad y evitar un volcado masivo de datos personales. Asimismo se han descartado peticiones más invasivas, como la clonación completa de los móviles o la inclusión del historial psicológico de la actriz. Por otro lado, las solicitudes presentadas por ambas partes para ampliar el foco del proceso tampoco han prosperado. Ambos se han acusado de presunto delito contra la administración de justicia, pero el juez ha rechazado las dos peticiones al considerar que no existían indicios suficientes en las conversaciones ni en los testimonios para abrir nuevas líneas de investigación.
Además de la declaración tanto de Mouliaá como de Errejón ante Carretero, durante los últimos meses, varios testigos vinculados con la fiesta en la que supuestamente ocurrieron los hechos han acudido a declarar. Otros han solicitado aplazamientos por motivos médicos. Además, se han producido filtraciones a los medios de audios y testimonios que han alimentado la controversia pública, generando nuevos movimientos legales. En paralelo, la defensa de Errejón ha advertido que podría presentar una querella por calumnias si Mouliaá no se retracta de ciertas acusaciones vertidas en redes sociales.
Por el momento, la instrucción continúa abierta y no se ha decidido aún si el caso pasará a juicio oral. El cierre de esta fase dependerá de la valoración final de las pruebas acordadas y de las declaraciones pendientes. Una vez concluido ese trámite, el juez determinará si existen indicios suficientes para sentar a las partes ante un tribunal o si procede archivar la causa. Hasta entonces, el procedimiento permanece en una etapa preliminar en la que todavía pueden adoptarse nuevas resoluciones.
Escondite en Pozuelo de Alarcón
El paradero actual del dirigente político es incierto. Sin embargo, muchos medios apuntan a que podría encontrarse en la urbanización de Húmera, próximo a Pozuelo de Alarcón donde contaría con piscina, biblioteca, jardines y un espacio tranquilo donde poder proseguir con su proceso de esfumación. No es la primera vez que Errejón tiene relación con la zona norte de la comunidad madrileña, en su infancia también estuvo en esa zona con su hermano menor, Guillermo. Y, aunque Joaquín Sabina diga que "no hay que volver a los lugares en los que fuiste feliz" en su tema Peces de Ciudad, la práctica es más difícil que la teoría.
Íñigo Errejón parece empedernido en seguir con su intento de desaparición después de los escándalos que le señalaron hace justo un año y que terminó con una carta que sigue siendo su última publicación en redes. Por el momento, el único resquicio es ese misterioso blog firmado bajo el pseudónimo Curb y, ante la pregunta de si planea volver a la vida pública o política, lo cierto es que es una respuesta que sólo se puede hallar en la cabeza del exdirigente.
