Denuncian al presidente de la Diputación de Lugo por presunto acoso sexual a varias compañeras del PSOE
Las denunciantes le atribuyen tocamientos, ofrecimientos de empleo a cambio de favores sexuales y comunicaciones de contenido sexual explícito, llamadas subidas de tono. Usaron el canal interno del partido pero dicen que no fueron atendidas.
El programa de Cuatro Código 10 ha desvelado que varias mujeres vinculas al PSOE han denunciado por supuesto acoso sexual a José Tomé Roca, actual presidente de la Diputación de Lugo. Las denunciantes (cuatro según este medio y hasta seis según La Voz de Galicia), le atribuyen tocamientos, ofrecimientos de empleo a cambio de favores sexuales y comunicaciones de contenido sexual explícito, llamadas subidas de tono.
Según el programa, estas mujeres utilizaron el canal interno contra el acoso del PSOE para relatar lo ocurrido y también habrían denunciado ofrecimientos de puestos de trabajo a cambio de favores sexuales y un patrón de conducta reiterado en el tiempo.
Sin embargo, el presidente de la Diputación de Lugo niega tajantemente los hechos. Habla de montaje y estudia emprender acciones legales por delito al honor. El líder de los socialistas en la provincia de Lugo habla de "fuego amigo" y decide mantener su agenda porque, asegura, "nada hay que esconder", explica la Cadena SER. La primera aparición pública de Tomé tras esta denuncia se espera en su papel de alcalde de Monforte, a lo largo de la mañana.
Según uno de los testimonios, el político "lleva tiempo acosando sexualmente a muchas de la mujeres del partido" y "le da igual que seas militante, simpatizante, concejala, periodista o diputada, no se salva ninguna", aludiendo además a "actitudes asquerosas" y "tocamientos no autorizados" y a que "se cree impune". El entorno de las denunciantes sostiene, además, que estos hechos se pusieron en conocimiento de la dirección socialista gallega, sin que las afectadas se sintieran amparadas.
Sin embargo, desde la dirección del PSdeG se afirma que no existe constancia de ninguna denuncia, ni judicial ni interna, ni a través del canal antiacoso del partido.
Preguntado por esta cuestión, el secretario general del PSOE de Galicia (PSdeG), José Ramón Gómez Besteiro, respondió: "A mí no me costa ninguna denuncia al respecto (...) yo no recibí ningún tipo de denuncia", pese a que las afectadas sostienen que comunicaron sus quejas a la Secretaría General en Galicia. Parte de la explicación podría estar en el funcionamiento del canal anónimo, gestionado desde Ferraz por asesores externos: los expedientes solo se trasladan a las direcciones autonómicas cuando las denunciantes han declarado formalmente, por lo que podrían existir comunicaciones aún no notificadas al PSdeG.
El espacio de Cuatro ha puesto énfasis en indicar que, desde 2021, Tomé "forma parte del núcleo duro de Pedro Sánchez", el presidente del Gobierno, y es uno de los miembros del Comité Federal de los socialistas. Además, puesto en la Diputación lucense aparte, es líder provincial de los socialistas y alcalde de Monforte. Su figura se había visto rodeada en las últimas semanas por rumores de posibles denuncias, que circulaban en círculos políticos y periodísticos sin confirmación pública hasta la emisión de Código 10.
Complicado contexto
El caso estalla en un momento de máxima tensión interna para el PSOE por otros escándalos de presunto acoso sexual, por lo que ha sido protagonista esta mañana incluso en la sesión de control al Gobierno, citado por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El malestar por la gestión de las denuncias contra el exdirigente socialista se extiende en el PSOE, incluso entre afines a Sánchez, según trasladan distintos cargos que urgen a la Secretaría de Organización, dirigida por Rebeca Torró, a desatascar la crisis. Las revelaciones sobre Tomé se producen en plena resaca del caso de Paco Salazar, que ha abierto una grave crisis en el PSOE y ha alcanzado al núcleo de confianza de Pedro Sánchez. Salazar fue cesado el pasado julio de su puesto de secretario general de Coordinación Institucional, que desempeñaba en Moncloa, por las acusaciones que habían trascendido de colaboradoras cercanas.
Meses más tarde, concretamente este diciembre, Eldiario.es publicó que el PSOE escondió la investigación contra Salazar y que desaparecieron las denuncias por acoso sexual. A raíz de ello, Pilar Bernabé, secretaria de Igualdad del PSOE y delegada del Gobierno en Valencia, reconoció "fallos" en la gestión de las denuncias contra Paco Salazar por presunto acoso sexual.
Salazar ha sido un hombre con un gran poder en el PSOE y en el Gobierno y muy cercano, además, al presidente. Esa influencia, que conservaba gracias a su propia figura, pero también por personas interpuestas como Antonio Hernández, es una de las razones por las que algunos en el PSOE creen que se dejó correr la investigación contra él, tras las denuncias anónimas de dos mujeres al PSOE.