El jefe de gabinete de Montero asegura que "nunca jamás" ha aceptado pagos al margen de su trabajo público

El director de gabinete de la Vicepresidencia Primera del Gobierno, Carlos Moreno, ha asegurado este miércoles al inicio de su comparecencia en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado que "nunca jamás" ha recibido pagos al margen de su trabajo público y ha rehusado a continuación responder a los senadores.

El jefe de gabinete de María Jesús Montero ha solicitado hacer una primera alocución, en la que ha informado de que se acogía a su derecho constitucional a no contestar, para "preservar" su defensa por si la tuviera que ejercer en sede judicial.

No obstante, previamente ha recordado que se han vertido acusaciones sobre su persona "tan graves como infundadas", en referencia a la declaración como investigado en el Tribunal Supremo del empresario Víctor de Aldama, quien dijo que aceptó un soborno para librar a una empresa de una deuda con Hacienda.

Esas "calumnias", ha dicho Moreno, "carecen de elementos que las corroboren", por lo que las acusaciones están únicamente basadas en "las palabras" de De Aldama. En este sentido, ha apuntado que lleva "más de veinte años al servicio de la administración pública de forma discreta y honrada", antes de subrayar: "Nunca jamás he aceptado ningún pago por alguna gestión relacionada con mi trabajo en la administración".

"Nunca jamás", ha enfatizado, para añadir: "Lo que es peor es cómo algunos pueden dar más credibilidad a un delincuente confeso". También ha dicho en su breve declaración que "la pena de telediario" que viene "sufriendo" no tiene arreglo.

El presidente de la comisión, Eloy Suárez, del PP, le ha indicado que si bien se puede acoger a ese derecho constitucional a no contestar, lo tendrá que alegar en cada respuesta, porque los senadores podrán formularle todas las cuestiones que quieran en el tiempo establecido (50 minutos para cada grupo parlamentario).

El PP recurrirá ante el silencio del compareciente

Moreno tampoco ha contestado a los senadores de ERC y PSOE que han continuado con los interrogatorios, aunque estos han mostrado más comprensión hacia su actitud que los representantes del grupo Mixto, ya que aquellos han expresado quejas, e incluso el senador de Vox lo ha considerado una "obstrucción" a las Cortes.

El socialista Alfonso Gil ha subrayado que su obligación se limita únicamente a comparecer y decir la verdad, sin tener que contestar a las preguntas que no quiera.

Cuando ha llegado el turno del PP, su senador Gerardo Camps ha avanzado que presentarán ante la mesa de la comisión un recurso contra el silencio del compareciente ante todas las preguntas, porque, a su juicio, podría acogerse a ese derecho en algunas, pero no en las que no vulneran un posible derecho de defensa.

Moreno ha mantenido su negativa a responder preguntas, aunque sí que ha accedido a repetir su negativa una a una. Ha repetido continuamente, decenas de veces, que se remite a su declaración inicial ante la comisión, como una coletilla tras cada pregunta, ya que Camps ha completado su tiempo con multitud de preguntas, en su mayoría referidas a la declaración judicial de De Aldama.

Ante la pregunta de si recibió dinero de la trama en una cafetería, Moreno lo ha negado con un gesto, Camps ha indicado que a eso sí ha contestado y el compareciente ha añadido que eso estaba incluido en su declaración inicial, que es su única respuesta cada vez.

No obstante, Camps ha dicho que la pregunta era más concreta que su declaración inicial de que nunca jamás aceptó prebendas relacionadas con su trabajo público, porque, ha conjeturado, quizá De Aldama le dio dinero por una relación de amistad, y, entonces, ahí sí, Moreno le ha contestado a Camps: "Tampoco".