"Estamos en ello": Vox y PP siguen negociando la investidura de Pérez Llorca mientras se agotan los plazos
Los populares presentarán este miércoles su candidatura en Les Corts sin tener asegurados los votos de los de Abascal. Vox también tensa la cuerda en Extremadura: "El PP tendrá que pasar por el aro si quiere que Guardiola gobierne".
Continúa la cuenta atrás. El PP registrará este miércoles en Les Corts la candidatura del secretario general del PPCV y síndic del grupo 'popular', Juanfran Pérez Llorca, para aspirar a suceder a Carlos Mazón al frente de la Generalitat valenciana. Los populares dan el paso en el último día de plazo que el estatuto regional otorga para que los diferentes grupos parlamentarios designen un candidato ante una eventual investidura.
Pérez Llorca será, a todas luces, el nombre propuesto para la votación, pero a día de hoy sigue sin contar con el apoyo de Vox para ser investido presidente. Desde hace casi dos semanas, los equipos negociadores de Abascal y el PP valenciano discuten sobre los términos en los que debería llegarse a ese acuerdo, que pasan por una bajada de impuestos, freno a la inmigración o ruptura con el "fanatismo climático". La pasada semana, en el Congreso, Abascal incorporó a las demandas la necesidad de construir presas y diques en la Comunidad Valenciana, aunque esto es una competencia estatal.
Pese a que Vox intenta mantener un clima de tensión que favorece a su estrategia, lo cierto es que las fuentes cercanas a la negociación coinciden en señalar que las perspectivas para un acuerdo son muy buenas y que se podría hacer oficial en los próximos días. "Hoy he mantenido una reunión con la dirección de Vox buscando un pacto de investidura. Ha habido buena sintonía y voluntad de alcanzar un acuerdo por responsabilidad con la reconstrucción, una cuestión de máxima prioridad para ambas formaciones. Seremos muy transparentes cuando haya novedades relevantes", señalaba el propio Pérez Llorca el pasado viernes en un mensaje en la red social X.
Este martes, Santiago Abascal se ha referido de forma tibia a la negociación. "Estamos en ello", se ha limitado a decir sobre el rumbo de la misma. Su portavoz en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, ha señalado que el mero registro de la candidatura de Pérez Llorca no esconde detrás ningún acuerdo. "Registran la candidatura porque acaba el plazo, no significa que haya nada cerrado", ha subrayado.
Lo cierto es que la presentación de la candidatura pone en marcha los procedimientos para la nueva investidura. La Mesa de las Corts ya ha anunciado que se reunirá el proximo jueves, día 20, a las 10.30 horas y la Junta de Síndics lo hará justo después. De esta cita saldrá la fecha del pleno de investidura del nuevo president, que según el estatuto ha de ser entre tres y siete días después del cierre del plazo (el 19 de noviembre). Es decir, que la semana que viene podría haber nuevo presidente de la Generalitat o, en su defecto, se activará el calendario electoral para que se convoquen nuevos comicios si no hay investidura dos meses después de la primera votación.
Pero mientras Vox favorece el acuerdo en Valencia, aprieta al PP en otras regiones próximas a unas elecciones. En el caso de Extremadura, donde se pondrán las urnas el próximo 21 de diciembre, el líder regional advirtió a la actual pesidenta, María Guardiola, que si necesita de nuevo los votos de Vox para revalidar su cargo "o pasa por el aro, o repite elecciones, o pacta con el PSOE". Una expresión, la de pasar por el aro, que no ha gustado en el PP extremeño. "No vamos a consentir que se trate a la presidenta como si fuera un animal de circo. Por el aro pasan los animales, no los extremeños", ha reaccionado el secretario general del PP de Extremadura, Abel Bautista. Lo cierto es que todas las encuestas dan a Guardiola como ganadora de las elecciones, pero dependería de la voluntad de Vox para lograr la investidura.
Mientras, en Castilla y León (con elecciones en marzo), el PP ha presentado una enmienda a la totalidad de los Presupuestos presentados por el gobierno autonómico, lo que hace inviable su aprobación. "Mañueco lleva años pidiendo pelotas cuadradas y si los demás no aceptan lo que él impone, se enfada y se va llorando, y en esas estamos", ha dicho este martes el portavoz del Grupo Parlamentario Vox, David Hierro. Y en Andalucía, donde Vox ya apretó las tuercas a Moreno Bonilla por la crisis de los cribados del cáncer de mama, ahora también ha pedido explicaciones por la detención del presidente de la diputación de Almería, del PP, por supuestas irregularidades en unos contratos de mascarillas durante la pandemia. Una estrategia de confrontación y desgaste con la que Vox quiere marcar distancias con el PP, aunque en la Comunidad Valenciana vayan a plegarse a un acuerdo. La factura de ese pacto será su gran baza para contentar a su electorado.