Junts votará 'no' a la ley de amnistía si el PSOE no acepta cambios para blindarla del "boicot" judicial

Junts votará 'no' a la ley de amnistía si el PSOE no acepta cambios para blindarla del "boicot" judicial

Los de Puigdemont han reunido de urgencia a la cúpula y sopesan dejar caer la norma hoy para volver a las negociaciones en comisión y tratar de introducir los cambios deseados mediante enmiendas. El Gobierno pide "máximo respeto al poder legislativo" mientras siguen las conversaciones.

Los diputados de Junts Josep Maria Cruset y Miriam Nogueras, en una imagen de archivo.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

Y el mismo guion, el de la amenaza de giro siempre a última hora, amenaza una vez más con repetirse esta tarde en el Congreso. El segundo gran test parlamentario del proyecto de ley de amnistía que tendrá lugar esta tarde llega con las mismas dosis de incertidumbre que cuando se votaron las primeras enmiendas. Junts vuelve a amagar con dejar caer la futura norma si no se aceptan sus últimas exigencias sobre el texto.

La cúpula de los posconvergentes se ha reunido de urgencia esta mañana, una cita de la dirección ejecutiva que, según ha podido confirmar EFE con fuentes de la formación, tiene incluso encima de la mesa la posibilidad de dar una marcha atrás. Junts está sopesando que la norma no sea aprobada hoy y regrese al debate en comisión para tratar de incorporar los cambios que desean mediante enmiendas.

El comunicado no se ha hecho de esperar. Desde Junts han confirmado públicamente su 'no' si el PSOE no acepta cambios para blindarla ante posibles intentos de "boicot" de "diversos estamentos judiciales": "Junts siempre ha defendido que la ley de amnistía debe incluir a todos y ha de ser de aplicación inmediata. La propuesta de amnistía que se vota hoy no garantiza estos dos objetivos, sobre todo vista la deriva de diversos estamentos judiciales para boicotear la ley y dejar a muchos independentistas fuera".

El Gobierno reclama "máximo respeto al poder legislativo" y a las negociaciones

Por otra parte, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el Gobierno ha sido preguntado por la situación de los apoyos a la ley de amnistía tras conocerse la posición de Junts. La ministra portavoz y titular de Educación y Deportes, Pilar Alegría, ha recordado que dicha proposición de ley "está en su trámite parlamentario y, por tanto, máximo respeto al poder legislativo".

Alegría ha señalado que "corresponde a los grupos políticos trasladar su posición sobre esta ley", pero ha vuelto a cerrar filas en torno a una futura norma de la que "estamos convencidos de que es una ley que garantiza la convivencia en Cataluña". Con todo, Alegría también ha dejado dos alusiones clave sobre la proposición de ley, reseñando que "es necesario que se garantice la constitucionalidad jurídica" y que la "seguridad jurídica"  queda "perfectamente redactado en el texto que se vota en el Congreso".

Precisamente, lo que defienden desde Junts es que hay que introducir más cambios para blindar la norma de supuestas injerencias judiciales. Con todo, la portavoz del Ejecutivo también ha subrayado que el Gobierno de España trabaja para mejorar la vida de las personas y que esa es la hoja de ruta de las medidas que quieren sacar adelante en los próximos años de la legislatura. 

"[Para] ello somos conscientes de que hay que hablar y dialogar con el resto de fuerzas políticas", ha adelantado Alegría, deslizando que "hablaremos con todos aquellos que están dispuestos". 

Lo que busca Junts: incluir todos los delitos de terrorismo en la amnistía

En este sentido, lo que no es ninguna novedad es que las negociaciones entre las distintas formaciones políticas llegaban de nuevo in extremis hasta el mismo día en el que debe votarse el proyecto de ley. El motivo responde a los últimos giros, pero estos de carácter judicial, que han tenido lugar en el marco de los dos procesos que cercan al ámbito del independentismo catalán y alcanzan al propio expresident Puigdemont, el 'caso Tsunami' y el 'caso Volhov' -más conocida como la supuesta 'trama rusa' del procés-.

Precisamente, y según confirmaba TVE con fuentes de Junts a primera hora de la mañana, no se ha logrado cerrar un acuerdo aún, por lo que "el 'no' a la ley de amnistía está sobre la mesa". Un extremo que también confirmaba después el exportavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, quien en declaraciones a La 2 confirmaba que "existen posibilidades" de que Junts deje caer la ley en la votación de esta tarde.

Asens ha reconocido que "políticamente sería una derrota que no nos podemos permitir", al tiempo que empatizó con las "preocupaciones" de Junts y llamó a la parte socialista y a la posconvergente a cerrar un pacto cuanto antes. También advirtió a los de Puigdemont que esa "estrategia del todo o nada es una mala estrategia", en alusión a las anteriores negociaciones cerradas prácticamente sobre la bocina. 

Pero, en esas "preocupaciones" de Junts está la clave. Se trata de la serie de acciones judiciales por parte del instructor del 'caso Tsunami', un García Castellón que, después de que se incluyese la enmienda que mete en el paraguas de la amnistía a aquellos delitos de terrorismo que no contravengan el convenio europeo de derechos humanos, apreció justamente que sí hay indicios de que se violasen dichos artículos. 

Pero también de acciones judiciales del instructor del 'caso Volhov', un juez Aguirre que ayer prorrogó seis meses la investigación -también lo hizo García Castellón con la otra- al valorar que hay indicios de supuestas conexiones de dirigentes independentistas catalanes con Rusia -y que esta ofreció apoyo militar y económico-, así como con mafiosos y miembros de la ultraderecha europea con el objetivo de lograr su apoyo en el procés. Precisamente, lo que supondría incurrir en delitos que no recoge la ley de amnistía: de traición.

Por ese motivo, uno de los cambios que se negocian sería el de incluir en la redacción del texto esos tipos delictivos, para evitar cualquier fisura ante un proceso que se prevé largo y cuya sentencia podría llegar mucho tiempo después de una eventual aprobación de la ley de amnistía. 

Negociar hasta "el último minuto", pero ¿qué pasa si cae la norma en la votación?

Por otra parte, en el mencionado comunicado de Junts, también se adelanta que la disposición es la de seguir negociando con los socialistas "hasta el último minuto para introducir cambios para alcanzar estos objetivos". 

Esta última, una cuestión que también adelantaba esta mañana el secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello (Sumar), apuntando a que se agotaría el tiempo de negociación "para que no pueda ser objeto de ninguna instrumentalización por parte de jueces de partido". Pisarello sí se mostraba más optimista ante la eventual aprobación de la ley de amnistía, frente a lo que pueda desprenderse del órdago de Junts.

La gran pregunta que comienza a sobrevolar el Congreso es qué pasaría si hoy la propuesta de ley de amnistía no recibe el visto bueno parlamentario. Se materializaría uno de los escenarios que barajó Junts de cara a la reunión extraordinaria. La proposición de ley tendría que regresar a la comisión de Justicia, donde volvería a debatirse. Como máximo podría retrasar la tramitación de la ley un mes, pero como esta se ha acogido a la vía de urgencia, podrían acortarse los plazos.

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es