La calculadora de Feijóo para su investidura: o apoyo del PNV o 'Tamayazo'

La calculadora de Feijóo para su investidura: o apoyo del PNV o 'Tamayazo'

Borja Sémper admite que intentarán convencer a "políticos socialistas" para votar a favor del candidato del PP. Necesitarían al menos cuatro 'tránsfugas' para darle la vuelta a una investidura abocada al fracaso

El presidente del PP, Alberto Núñez FeijóoEuropa Press via Getty Images

Alberto Núñez Feijóo tendrá su ansiado debate de investidura. El rey Felipe VI nombró este martes al líder del PP como su elegido para someterse a la confianza de la Cámara y optar a convertirse en presidente del gobierno. 

Por primera vez, el Jefe del Estado se ha enfrentado en su tradicional ronda de consultas a una situación inédita al tener dos aspirantes a la nominación: Alberto Núñez Feijóo, que ganó los comicios del 23 de julio y que cuenta con el apoyo comprometido de 172 diputados de cuatro partidos (PP, Vox, CC y UPN); y el socialista Pedro Sánchez, presumiblemente el único candidato que puede conformar una mayoría suficiente en la Cámara, como ya demostró el pasado jueves en la sesión constitutiva de las Cortes.

Pese a no contar con los votos suficientes, Feijóo garantizó al monarca que buscará los apoyos necesarios para poder ser investido. De hecho, varias voces del del PP ya han dicho que están dispuestos a hablar con todos los grupos políticos a excepción de Bildu. Eso incluye a los independentistas de JxCat y ERC. "Más allá de lo que cuatro, cinco o diez personas llevaran a cabo, representan un partido cuya tradición y legalidad no está en duda", ha dicho Esteban González Pons con respecto al partido de Puigdemont.

Cada apoyo es vital. El PP contabiliza actualmente 172 'síes': los de sus 137 diputados, los 33 de Vox y los dos representantes de UPN y Coalición Canaria. Le faltan cuatro votos a favor para la mayoría absoluta o cinco abstenciones, para alcanzar más "síes" que "noes" en la segunda votación.

Más allá de los cantos de sirena que entone el PP con respecto a ERC y JxCat, la única opción real pasa por el PNV. Pero los nacionalistas vascos han señalado en reiteradas ocasiones su negativa a investir a Feijóo. En los días posteriores a las elecciones del 23-J, cuando el líder del PP ya anunció que iba a iniciar conversaciones con todos los partidos, el partido reaccionó inmediatamente descartando cualquier pacto posible. Mes y medio después, una vez que Vox cedió gratis su apoyo a Feijóo, el PP abría de nuevo esta posibilidad. Y, una vez más, el PNV le cerraba la puerta en las narices. "Ante el intento de algunos actores políticos y mediáticos, tanto en Euskadi como en España, de construir una realidad alternativa, estimamos oportuno y conveniente refrescar su memoria", señalaron en un tuit. 

Este miércoles, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha anunciado que mantendrá una reunión "de cortesía" con Feijóo, pero a su vez ha reiterado que no contará con el apoyo de los jeltzales porque no entrarán en "combinaciones" en las que esté Vox. Y eso que diarios como "The Objective" apuntan a que los populares ofrecerían en dicho encuentro el impulso del AVE vasco y un nuevo cupo económico. "Al PNV le interesa que gobierne Feijóo. (...) Seguir con Sánchez es pan para hoy y hambre para mañana" , subraya un dirigente del PP vasco a este medio. 

En el caso probable de que el PNV no ceda, a Feijóo sólo le quedaría la denominada vía del 'Tamayazo'; es decir, que al menos cuatro diputados socialistas se pasen del "no" al "sí". Esto obligaría a los 'elegidos' a romper la disciplina de voto del partido en una votación crucial y a traicionar a Pedro Sánchez. Este transfuguismo tendría que ser, además, a viva voz y sin "inducción" al error, puesto que las votaciones de investidura no son ni pulsando un botón (un saludo a Alberto Casero) ni a través del voto secreto en urna. 

Las probabilidades de que esto ocurra son casi nulas, pero el pasado siempre vuelve para recordarnos que nada es imposible. El denominado 'Tamayazo', por ejemplo, tuvo lugar hace veinte años en el debate de investidura del socialista Rafael Simancas en la Comunidad de Madrid. Dos parlamentarios electos del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieron con su abstención la viabilidad de dicha investidura y abocaron a la región a unas nuevas elecciones que acabó ganando por mayoría absoluta Esperanza Aguirre.

Lo ocurrido fue calificado inmediatamente de escándalo político, debido a las acusaciones de transfuguismo y corrupción contra los dos diputados socialistas ausentes. En este sentido, cabe recordar que el PP también se aprovechó en 2019 de tres 'tránsfugas' de Ciudadanos para desbaratar la moción de censura que intentó desplazar a López Miras de la presidencia de la Región de Murcia. Los tres acabaron entrando después en su gobierno. O que el actual coordinador general del PP, Elías Bendodo, sería todo un experto en la compra de voluntades. En 2010, su partido fichó a alcaldes del Partido Andalucista en La Axarquía para ganar la Diputación de Málaga. 

Tras obtener el encargo del Rey, el PP ya ha comenzado a explorar este vía. Este miércoles, el portavoz Borja Sémper ha dicho que su partido "apelará a la responsabilidad de una parte del del electorado y de políticos socialistas". "Estamos seguros de que están de acuerdo en que España no puede depender de Puigdemont, Otegui y Junqueras. Y, aunque sea difícil, lo vamos a intentar", ha dejado claro en una entrevista.

Sémper no es el único. Vox pidió hace un mes al PP que convenciera a "los socialistas de Page o de otros sitios de España" para votar a favor de Feijóo y el propio presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, llegó a pedir explícita y públicamente los votos de los diputados socialistas de su región. "Las pilas del mando a distancia las tienen los diputados socialistas de Castilla-La Mancha, y con su voto pueden hacer que los botones del mando dejen de funcionar. En la investidura tendrán otra oportunidad para pasar de las palabras a los hechos", afirmaba hace escasos días Paco Núñez en Twitter.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ya ha advertido en Al Rojo Vivo que "ningún socialista va a a permitir por acción o por omisión que la ultraderecha decida las políticas españolas". "Le tengo cariño a Borja Sémper pero le diría que deje de hacer el tonto", ha dicho de forma rotunda ante esa maniobra del PP para desestabilizar al rival. 

Pero ya lo dijo William Shakespeare: "Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos". Y si no, que se lo digan a Carlos García Adanero y Sergio Sayas, los dos diputados de UPN que decidieron saltarse la disciplina de voto para ayudar a los populares a tumbar la reforma laboral del Gobierno. Los dos son, hoy, diputados del PP en el Congreso. La traición tenía un precio. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es