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Montero defiende que eximir de tributación el salario mínimo supondría recaudar menos para el estado del bienestar

Montero defiende que eximir de tributación el salario mínimo supondría recaudar menos para el estado del bienestar

La vicepresidenta mantiene su idea de que el SMI tribute por primera vez, pese a las críticas de Sumar.

María Jesús Montero, durante la sesión de control al GobiernoEFE

La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido este miércoles que la propuesta de algunas formaciones de eximir de tributación el nuevo salario mínimo implicaría "recortar la recaudación" con la que se financia el estado del bienestar.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Montero ha insistido en que el rechazo de Hacienda de ajustar el IRPF para eximir de tributación el nuevo salario mínimo no se explica porque quiera aumentar la recaudación, sino evitar que esta se reduzca.

Los salarios equivalentes al nuevo salario mínimo -1.184 euros mensuales en catorce pagas- ya pagaban impuestos, ha subrayado, por lo que si ahora se les exime, esto se traduciría en una pérdida de recaudación que ha cuantificado "en casi 2.000 millones de euros", una cifra que también incluye el coste de reducir el IRPF a salarios algo superiores para evitar un efecto escalón.

"Esa es la propuesta que está detrás de la exención que proponen algunos grupos", ha añadido la vicepresidencia en referencia a los tres proyectos de ley presentados por PP, Sumar y Podemos para eximir de tributación al salario mínimo, cuando esos recursos son necesarios para financiar el estado del bienestar.

"La banca Montero siempre gana", ha afeado la portavoz del PP Cuca Gamarra, a lo que la vicepresidenta ha respondido que los salarios equivalentes al nuevo SMI pagaban 839 euros en IRPF cuando gobernaba el PP y ahora el 80 % de ellos no tendrá que abonar nada.

En ese mismo sentido, el diputado del PP, Juan Bravo, le ha acusado de ser "una máquina de gastar mal el dinero", tras haber logrado récords de recaudación a costa de "subir 97 veces los impuestos", también a la clase media y trabajadora.

"Estamos hartos de pagar", ha coincidido el diputado de Junts Josep María Cruset, pero Montero ha planteado que para aprobar cualquier subida de impuestos a las clases medias o trabajadoras "tendría que haber contado necesariamente con su voto", algo que "no se ha producido".

De la misma manera, Montero ha insistido en que "hace falta recaudar para dar igualdad de oportunidades" vía sanidad o educación cuando la líder de Podemos, Ione Belarra, ha afeado que el salario mínimo sigue siendo de subsistencia y no debería tributar.

"Ratonera de corrupción"

El debate ha girado hacia la corrupción con la pregunta de la diputada popular Ester Muñoz, que ha sacado a colación el caso Koldo y la supuesta colaboración del jefe de gabinete de la ministra de Hacienda para que el comisionista Víctor Aldama consiguiera el aplazamiento de una deuda tributaria.

Muñoz le ha advertido de que los miembros del Gobierno "están en una ratonera de corrupción y antes o después van a ser cazados", mientras que Montero le ha acusado de ejercer de "portavoz de un delincuente confeso" y le ha preguntado qué constancia tiene de que esa deuda de Aldama haya sido aplazada.

"Le da más credibilidad a Aldama que a los miles de profesionales de la Agencia Tributaria que cumplen con la ley y hacen su trabajo con rigor", le ha afeado Montero.