No hubo 'Tamayazo': los 121 diputados del PSOE votan en contra de la investidura de Feijóo
Ningún socialista sucumbe ante las llamadas al transfuguismo por parte de algunos dirigentes del PP y del propio Feijóo durante su intervención de este viernes
Los 121 diputados del PSOE han votado este viernes, tal y como estaba previsto, en contra de la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Pese a que desde las filas del PP se había incitado en estas últimas semanas al transfuguismo para hacer presidente a su candidato y el propio Feijóo ha hecho lo propio durante su intervención, ningún parlamentario socialista ha 'picado el anzuelo' y todos han gritado un rotundo 'no' cuando han sido llamados para votar en el hemiciclo.
Sí ha sido considerado como nulo el voto del diputado de Junts Eduard Pujol Bonell, que ha votado "sí" y luego "no". Una confusión que ha llevado a la Mesa del Congreso y a los letrados de la Cámara a discutir sobre el asunto durante varios minutos hasta resolverlo como un voto excluido del recuento final. De esta manera, Feijóo no ha obtenido la mayoría simple requerida (ha logrado 172 votos a favor y 177 en contra) y su investidura ha fracasado.
Tras sumar los apoyos de Vox, Coalición Canaria y UPN, al líder popular le faltaban cuatro votos para sumar más "síes" que "noes" en esta segunda votación y poder ser elegido presidente. Los populares, intentando emular el 'Tamayazo' que privó a Rafael Simancas de la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003, pidieron de manera indisimulada que algunos diputados socialistas retiraran su apoyo a Sánchez y votaran a favor de Feijóo. ¿La excusa? Mostrarse en contra de la supuesta ley de amnistía que el presidente del gobierno en funciones estaría negociando con los partidos independentistas para revalidar su cargo.
El portavoz del PP, Borja Sémper, fue el primero en deslizar esta idea una vez que Feijóo recibió el encargo del rey de presentarse a la investidura. "Apelaremos a la responsabilidad de una parte del del electorado y de políticos socialistas (...) Estamos seguros de que están de acuerdo en que España no puede depender de Puigdemont, Otegui y Junqueras. Y, aunque sea difícil, lo vamos a intentar", dijo el dirigente vasco en una entrevista radiofónica.
Sus palabras, rápidamente fueron replicadas por otros importantes cargos del PP. "Espero que algunos reconsideren su posición, porque merece la pena", pedía Cuca Gamarra. "Que voten en conciencia y pensando en el interés general de la Nación", decía por su parte el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Las voces animando al transfuguismo también han llegado en estas últimas semanas desde miembros de Vox hasta de expolíticos con mucho peso como Esperanza Aguirre. "El escaño no es del partido, el escaño es del diputado, que se debe a sus electores y a sus principios", decía la beneficiada de aquel llamado 'Tamayazo'.
Este viernes, en una última intentona, Feijóo ha vuelto a dejar caer la sombra del transfuguismo entre los diputados socialistas apelando durante su intervención a que no fueran "tránsfugas de sus votantes ni de sus principios". "No lo sean tampoco de una España en la que todos los ciudadanos seamos libres e iguales", ha incidido entre los murmullos de la bancada socialista.
Pero salvo el susto del representante turolense Herminio Rufino Sancho Iñiguez, que en la primera votación del miércoles dijo 'sí' a la investidura de Feijóo por error , ningún diputado socialista ha sucumbido a los cantos de sirena que llegaban desde el PP.
600 euros de multa y el peligro de ser expulsado
En el recuerdo queda el voto en contra de 15 diputados socialistas que se saltaron la directriz de su partido y votaron en contra de la investidura de Mariano Rajoy en 2016 cuando el PSOE optó por la abstención tras el fatídico Comité Federal que supuso la salida de Sánchez como secretario general.
El PSOE prohíbe de manera expresa en sus estatutos saltarse los mandatos del grupo parlamentario. "Los miembros del Grupo Parlamentario Federal están sujetas a la unidad de actuación y disciplina de voto”. En caso de incumplirla, se les puede hasta expulsar del partido. Lo más habitual, sin embargo, es que se les imponga una multa que, en algunos casos, ha llegado hasta los 600 euros.
Es el montante que tuvo que pagar Carmen Calvo este año por abstenerse en lugar de votar a favor de la "ley trans". El anterior ‘díscolo’ fue Odón Elorza, que votó en noviembre de 2021 contra de la elección de Enrique Arnaldo como magistrado del TC. También le cayeron 600 euros de multa, al igual que los 15 que votaron en contra de Rajoy en su investidura.
También ha habido ‘perdonados’. En 2013, una decena de diputados del PSC, - entre ellos, Meritxell Batet - votaron a favor de una resolución de CiU que abogaba por el derecho a decidir de Cataluña. El grupo parlamentario decidió finalmente no sancionarlos.