Qué hay detrás de la deflactación del IRPF anunciada por Ayuso para Madrid

Ayuso sigue bajando impuestos. La Comunidad de Madrid ha anunciado este lunes que volverá a deflactar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por segundo año consecutivo, una medida que - según sus cálculos - permitirá ahorrar 153 millones de euros a los 3,5 millones de contribuyentes madrileños.

La deflactación de 2023 en la escala autonómica del IRPF será aplicando un 3,1% a todos los tramos, al mínimo personal y familiar, las deducciones vigentes y el límite de renta de las mismas. "Con esta iniciativa fiscal cumplimos con un compromiso recogido en el programa electoral y que seguirá beneficiando a los contribuyentes siempre que la inflación se sitúe por encima del 2%", han defendido.

Con esta decisión, el Ejecutivo madrileño se convierte en el primero que realiza una deflactación durante dos ejercicios consecutivos, después de que el año pasado ya aplicara una rebaja del 4,1%. 

Según el gobierno de Ayuso, la medida se toma para ayudar a todos los madrileños ante la escalada de la inflación y, sobre todo, a aquellos que han visto incrementar su salario en este último año. "El objetivo es ayudar a las familias ante las subidas de precios", aseguran.

Pero, ¿cómo incidirá en los madrileños esta rebaja? Desde la Puerta del Sol sostienen que la medida beneficiará a las rentas bajas ante el contenido aumento de los precios y del coste de la vida. Pero, tal y como señala Cinco Días, los mayores ahorros se producen en la parte alta de la tabla. "Esto es así porque el impuesto, al ser progresivo, funciona como una escalera, de tal manera que las rentas más elevadas, además de beneficiarse de las rebajas en sus tramos, aprovechan las de los tramos inferiores. En la deflactación de 2022, por ejemplo, los contribuyentes con un salario medio de 28.900 euros anuales dejaron de pagar en el IRPF un total de 46 euros con esta medida, mientras que las rentas de 54.000 euros ahorraron cerca de 110 euros", asegura el citado medio. 

Cabe recordar que, en Madrid, Ayuso también ha beneficiado en estos últimos meses a las rentas más altas suprimiendo impuestos como el de sucesiones y donaciones, mientras que el Gobierno sí se ha focalizado más en las rentas bajas –como la ampliación a 21.000 euros de la reducción por los rendimientos del trabajo– o subidas fiscales a los contribuyentes de mayores ingresos con el denominado impuesto temporal de solidaridad de grandes fortunas. Es decir, las medidas de Ayuso benefician a todos los ciudadanos, pero especialmente a las rentas altas en términos absolutos.