¿Qué es la ley del 'sólo sí es sí' y qué quiere cambiar el PSOE?

¿Qué es la ley del 'sólo sí es sí' y qué quiere cambiar el PSOE?

Diferencias en el Gobierno por la modificación de penas de la norma. 

Irene Montero, ministra de Igualdad.Europa Press via Getty Images

La ley del 'sólo sí es sí' sigue generando problemas en el Gobierno de coalición. Tras la rebaja de penas provocada por la entrada en vigor de la norma, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, exigió a sus ministros ponerse a trabajar en una modificación que permita solventar la grave situación, que está provocando un gran desgaste electoral en un año clave. 

Pero hay divergencias. El ala socialista de la coalición, a través del Ministerio de Justicia, quiere regresar al código penal anterior a la norma recuperando las penas para evitar las rebajas a violadores en los casos más graves.

Así, se regresaría a penas de entre 1 y 5 años cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima, y a de entre 6 y 12 años cuando, en esos mismos casos, haya además penetración. La propuesta también pide, cuando haya agravantes, regresar a las penas de entre 5 y 10 años cuando no haya penetración, y de entre 12 y 15 cuando sí la haya.

El texto es claro y habla de "sancionar en los mismos términos que venían siendo castigados antes" las agresiones sexuales en los casos en los que haya violencia, intimidación o la voluntad de la víctima esté anulada.

Una propuesta que en un principio fue rechazada tanto por Igualdad como por Podemos, que considera que "desde el momento en que se exige que haya violencia e intimidación" se regresa al modelo anterior, en el que el consentimiento no estaba en el centro de la norma.

Aun así, a última hora de la tarde, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, explicaba que Igualdad se abría a "algunos retoques", especialmente en lo tocante a "las penas mínimas" del Código Penal. Sería, en todo caso, una reforma condicionada a que no se toque el modelo basado en el consentimiento recogido en la ley, ha añadido la propia Rosell este miércoles.

Desde el ala socialista del Ejecutivo negaron una y otra vez durante todo el martes que el 'corazón' de la norma se fuera a tocar e insistieron en que el consentimiento sería nuclear en la reforma de la ley. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, fue claro: "No podemos permitir que nuevamente en juicios con agresiones sexuales encima de la mesa se les pregunte a las mujeres si se resistieron lo suficiente (...) Por tanto, el consentimiento es nuclear tanto en la ley actual como el corrección que hagamos".

Pero la situación, como explicó la portavoz de Podemos, Isa Serra, estaba estancada. No había acuerdo. Así, el PSOE tomó la delantera y anunció una proposición de ley para reformar la norma. Sin entrar en detalles, los socialistas metían presión a la negociación. Por si fuera poco para la tensión en el Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, ofrecía a Sánchez los votos de su partido para aprobar tal reforma.

¿Qué es la ley del 'sólo sí es sí'?

La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la Ley del sólo sí es sí acaba con el abuso sexual, pero no con su castigo. Es más, aumenta la pena respecto al anterior Código Penal, que era de uno a tres años de cárcel o multa de 18 a 24 meses. Ahora se castiga con entre uno y cuatro años de prisión.

Lo que hace la ley del ‘sólo sí es sí’ es identificar cualquier delito sexual como agresión sexual para que no suceda, como sí ocurría antes, que una violación no fuera considerada como una agresión sexual sino como un abuso sexual, que se castigaba con menos pena.

De hecho, el anterior Código Penal obligaba a la víctima a tener que demostrar que no se había resistido y no bastaba que no hubiera dado su consentimiento.

Esta nueva norma pone el consentimiento positivo en el centro, cambiando el paradigma legal de los delitos sexuales.

¿Por qué están rebajando las penas?

Porque se ha aumentado la horquilla de penas al considerar todos los delitos sexuales como agresiones sexuales, tanto las penas más altas (algunas han subido) como las más bajas (algunas han bajado).

Es decir, la mínima de agresión sexual, que antes era seis años, ahora es de cuatro porque se incluye lo que antes era abuso.

Lo que hace la ley, para no quedarse corta en el castigo, es incluir una serie de agravantes para cada caso. No es lo mismo que un agresor toque el trasero a una mujer en el Metro a que la viole con penetración. Ambas actitudes se consideran agresión sexual, pero se castigan diferente en función de los hechos.

El problema viene cuando, al rebajarse algunas de las penas mínimas, algunos jueces han entendido que tienen que aplicar automáticamente un principio básico en el Derecho Penal: la retroactividad de la ley más favorable al condenado. Es decir, que si hay una ley que castiga con menor pena un mismo delito, se aplica la ley menos dura.

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Jefe de Política de El HuffPost