Un juez y catedrático en Derecho desmonta la última propuesta de Feijóo: "Consecuencias nefastas"
Y señala dónde "debería estar el debate".

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, desvelaba ayer, lunes, una de sus últimas propuestas en materia política, durante su intervención en el primer día del nuevo curso político. El también jefe de la oposición expuso que trabaja en una propuesta legal para forzar por ley la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones en caso de que un Gobierno acumule dos prórrogas presupuestarias. Pero dicha posibilidad está siendo cuestionada desde el ámbito del derecho.
En este sentido, y tal como han hecho otros expertos en la materia, un magistrado y catedrático en Derecho ha desgranado, punto por punto y en una publicación en la red social X, la serie de factores y motivos por los que considera que la propuesta del líder de los populares tendría "consecuencias nefastas".
Se trata del también escritor Miguel Pasquau Liaño, quien también identifica una de las mayores brechas que le han encontrado expertos juristas a la propuesta de Feijóo, y es que no podría plantearse sin tocar antes la carta magna: "Requeriría (para mí sin duda) una reforma constitucional". No obstante, pone el foco en que "sobre todo, sus consecuencias serían nefastas", puesto que "sólo se beneficiarían las minorías de bloqueo".
"Los grupos minoritarios verán reforzado su poder"
En este sentido, Pasquau señala que "al margen de la dimensión constitucional, en lo político la propuesta puede ser nefasta". Y se debe a la fragmentación parlamentaria que caracteriza a un Hemiciclo postbipartidismo. "En legislaturas apretadas (es decir en casi todas) los grupos minoritarios verán reforzado su poder de bloqueo y chantaje", esgrime, poniendo un ejemplo de ello.
"Imaginen que, por ejemplo, hubiese 175 diputados dispuestos a aprobar presupuestos. Falta uno. Imaginemos que este diputado es de un partido, qué sé yo, 'Libertad de armas'. Seguro que veríamos una disposición adicional al Presupuesto, flexibilizando el uso privado de armas...", expone, diferenciándolo de escenarios actuales: "Podrán decir: '¡Esto ya está pasando!'. Y sí, es verdad: a la negociación presupuestaria cada cual va con su carrito de cosas. Pero, con la propuesta, esta lógica se incrementaría, porque lo que estaría en juego no serían los presupuestos, sino algo más: ser o no ser Gobierno".
A juicio del magistrado, no es ahí donde "debería estar el debate", sino en una mayor fiscalización de un Gobierno que no consigue sacar adelante unas cuentas o no las presenta: "Lo que sí puede regularse por ley son las consecuencias "presupuestarias" de la falta de aprobación de nuevos presupuestos, regulando los atajos de que suelen servirse los gobiernos para 'presupuestar' sin habilitación parlamentaria".
