Una clienta pilla a un cajero del Lidl vendiendo estos productos a dos niños muy pequeños y pasa a la acción

Polémica en Finlandia. Una clienta ha pillado a un cajero de un supermercado Lidl del citado país nórdico vendiéndole a dos niños muy pequeños varias latas de bebida energética, unos productos que no están recomendados a edades tempranas.

Ante la situación, la mujer decidió pasar a la acción diciéndole al cajero que los niños no tenían la edad suficiente para comprar bebidas energéticas. "La respuesta del vendedor fue que la ley no lo prohíbe", ha contado la clienta en declaraciones al medio de comunicación finlandés MTV Uutiset.

Y el cajero tiene toda la razón. La legislación finlandesa no restringe la venta de bebidas energéticas a los menores de 18 años, por lo que legalmente está permitido que los niños adquieren ese tipo de productos.

Otra cosa es si es conveniente o no que los niños efectúen ese tipo de compras. Desde el Instituto Finlandés de Salud y Bienestar recomiendan que las bebidas energéticas no se vendan a menores de 15 años. Pero es simplemente eso, una recomendación sin ningún tipo de implicación legal.

Pese a esa realidad, la clienta que observó la venta de bebidas energéticas a esos niños en el citado supermercado ha subrayado que "es absolutamente terrible que incluso los adultos limiten el consumo de bebidas energéticas, pero que niños tan pequeños y en crecimiento las beban".

Desde Lidl se han pronunciado ante lo ocurrido reiterando que la compañía cumple a rajatabla con la legislación actualmente vigente en Finlandia en relación a la venta de bebidas energéticas.

No obstante, desde la empresa sí que han destacado que si es necesario, dependiendo de la situación, un empleado también puede decidir no vender una bebida energética si el producto es claramente comprado por una persona muy joven.