Compra un juguete a su hijo y empieza a emitir sonidos que no estaban pensados para los oídos de un niño

Un curioso incidente se vivió recientemente en Helsinki, cuando un padre descubrió que un walkie-talkie infantil comprado en una tienda Lidl captaba conversaciones privadas entre trabajadores del parque de atracciones Linnanmäki, según compartió el medio finlandés IS. El comprador, lector del medio Ilta-Sanomat, explicó que lo compró por 20 euros para su hijo de dos años. Sin embargo, al ponerle las pilas en casa, notó que el juguete no se comunicaba con su par, como debería, pero sí comenzaba a transmitir voces externas.

Al prestar más atención, el padre se dio cuenta de que el dispositivo reproducía diálogos entre los empleados del cercano parque Linnanmäki, donde se hablaba tanto de temas laborales —como las atracciones y sus requisitos de altura— como de asuntos más personales. De hecho, en un momento, se mencionaron bebidas alcohólicas y recomendaciones gastronómicas del parque, incluyendo los populares nachos de pollo. También se comentó la presencia de una celebridad entre los visitantes.

El niño, intrigado por lo que escuchaba, intentó responder a través del walkie-talkie, aunque no recibió ninguna contestación por parte del personal del parque. Satu Järvelä, directora general de Linnanmäki, aclaró que algunos empleados usan walkie-talkies para coordinar tareas operativas a través de una frecuencia abierta, especialmente en atracciones que requieren comunicación a distancia. 

Además, Järvelä añadió que el parque dispone también de una frecuencia de radio cifrada para cuestiones de seguridad, la cual no puede ser interceptada por terceros. Según explicó, los supervisores son responsables de asegurar que se cumplan las normas de uso de los dispositivos de comunicación interna.