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Compran una casa prefabricada para librarse de la hipoteca y se desata la angustia de 16 meses: "Todavía no nos hemos mudado"

Compran una casa prefabricada para librarse de la hipoteca y se desata la angustia de 16 meses: "Todavía no nos hemos mudado"

La familia lleva meses viviendo en una caravana.

Casa prefabricada de Amazon.Amazon

Intentan deshacerse de la hipoteca, y se desata la pesadilla. La historia ha sucedido en la ciudad de Washington, en Estados Unidos, donde una pareja decidió vender su casa para mudarse a una vivienda prefabricada en el jardín de sus suegros con su hijo adolescente, tres bulldogs ingleses y una iguana llamada Ravr. Ellos mismos cuentan en un artículo para el diario estadounidense Business Insider que tras completar la compra, se mudaron temporalmente a una caravana mientras se construía la casa comprada. Han pasado 16 meses, y aún siguen durmiendo en el transporte.

En sus declaraciones, aseguran que compraron una casa prefabricada de 111 metros cuadrados con tres dormitorios y dos baños. Pero no todo era tan sencillo como comprar la vivienda: solitud de permisos, investigaciones sobre humedales del jardín, así como exámenes de contaminantes y la planificación de una planta de tratamiento de aguas residuales. Fue en este lento proceso, cuando se dieron cuenta del "mayor obstáculo". La casa estaba bajo un nuevo humedal.

Ahora, sin poder vivir en la nueva casa, la familia se queja de la incomodidad y el tamaño de la caravana. "Tiene un extraíble para tener más espacio para respirar, pero el espacio sigue siendo muy reducido. Además, hemos tenido que agregar una puerta para bebés extra alta para evitar que nuestros perros peleen", explican. Asimismo, "la habitación de nuestro hijo es la litera inferior del tamaño de un ataúd".

La familia bromea y cuenta que cocinar "puede ser muy interesante": "Podemos elegir entre un microondas, una freidora y una cacerola". "Sea como fuere. Nos hemos acostumbrado al trabajo interminable en la caravana, al wifi defectuoso, a los perros mentalmente inferiores y a todo lo demás", relata.

De momento, la familia aguarda a la espera de que terminen los trabajos en la planta de tratamiento de aguas residuales, la electricidad y el equipamiento interior. "Todavía queda mucho por hacer antes de que la construcción de la casa esté completamente terminada. Pero después de más de 275.000 dólares estadounidenses (unos 237.000 euros), estamos viendo un resultado lento, pero seguro", celebra. 

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