Descubre una serpiente de dos metros viviendo en su casa por dos semanas: "Salía, bebía agua y volvía a entrar"
"Vivía en la alcantarilla y ahora nuestros amigos se preguntarán, pero ¿cómo puede vivir en una alcantarilla?".

El susto doméstico parecía sacado de una película, pero ocurrió en una vivienda real del norte de Grecia. En la ciudad de Kastoria, una familia descubrió que el motivo por el que no podía usar el baño tenía una explicación tan inesperada como inquietante: una víbora de casi dos metros había quedado atrapada dentro de la taza del inodoro. El incidente, que rápidamente se hizo viral, fue recogido por el medio griego Newsbeast y ha generado sorpresa incluso entre expertos en fauna salvaje.
La serpiente, una de las especies de mayor tamaño que habitan en Grecia, había encontrado una forma insólita de sobrevivir en el sistema de alcantarillado de la vivienda. El rescate fue llevado a cabo por un especialista del Centro de Cuidado de Vida Silvestre de Kastoria, que logró extraer al animal sin causarle daño y devolverlo posteriormente a su entorno natural.
Nikos Panagiotopoulos, responsable del centro y la persona que intervino directamente en el rescate, explicó en el programa de televisión "Donde hay Grecia" cómo pudo producirse una situación tan poco común. "Vivía en la alcantarilla y ahora nuestros amigos se preguntarán, pero ¿cómo puede vivir en una alcantarilla? El sifón solo retiene agua del lavabo o de los desagües. El otro está vacío", señaló. Según detalló, este espacio le permitía moverse con relativa facilidad y encontrar alimento.
La víbora había desarrollado una rutina sorprendente. "Así que encontró la manera de alimentarse de roedores. Salía todos los días, bebía agua del sifón que retenía agua y volvía a entrar", explicó Panagiotopoulos. Esta actividad constante provocó que los residentes no pudieran utilizar el baño con normalidad durante días, sin entender qué estaba ocurriendo exactamente.
El momento del rescate no estuvo exento de tensión. El propio especialista reconoció que los dueños de la vivienda estaban aterrados ante el tamaño del animal. "Era bastante grande, es una de las serpientes más grandes que tenemos en la fauna griega", relató. El miedo era tal que, según contó, los vecinos le advertían constantemente mientras trabajaba: "No te vayas, no te vayas, no te acerques, la serpiente te comerá, te morderá".
A pesar de ello, la intervención se realizó siguiendo un protocolo claro. "Era la enésima vez que lo hacía. La manipulación que hice fue inmovilizarle la cabeza primero para que no me mordiera", explicó el experto, subrayando la importancia de actuar con calma y conocimiento en este tipo de situaciones.
Aunque este caso resulte extremo, los especialistas recuerdan que en zonas rurales o cercanas a espacios naturales pueden producirse encuentros inesperados con fauna salvaje. La recomendación es clara: ante cualquier sospecha, no intentar actuar por cuenta propia y contactar siempre con profesionales cualificados.
