El proyecto de fusión nuclear más grande, en fase crítica para crear la reacción que alimenta al Sol
Su objetivo es abrir la puerta a una fuente de energía prácticamente ilimitada y limpia.

El mayor proyecto de la historia entra en una fase crítica con el objetivo de crear energía estelar. El ITER, en Francia, ha entrado en su fase más decisiva: el cierre del Tokamak, que podría abrir el camino a la energía de fusión limpia, según publica Benchmarck. En el sur de Francia, los ingenieros comienzan la fase más delicada y decisiva de la realización del mayor proyecto científico de la historia de la humanidad: el cierre del Tokamak en el marco del ITER, un experimento internacional de fusión nuclear que cuenta con el apoyo de 35 países, incluido España.
En concreto, el ITER es un símbolo de la rara colaboración global. Se está construyendo en Cadarache (Francia) y está gestionado por Euratom, institución de la Unión Europea. Ésta y Corea del Sur comparten el desarrollo del sector de la cámara de vacío, mientras que Estados Unidos suministra los gigantescos imanes superconductores y Japón las piezas clave del solenoide central. El esfuerzo conjunto ha recibido el sobrenombre de "Naciones Unidas nucleares", ya que aquí la ciencia sustituye a la política como lenguaje universal.
El objetivo es provocar la misma reacción que impulsa al Sol y, con ello, abrir la puerta a una fuente de energía prácticamente ilimitada y limpia. En el centro del proceso se encuentra un recipiente de vacío de 19 metros de ancho, compuesto por nueve sectores celulares, cada uno de los cuales pesa alrededor de 440 toneladas.
Cuando esté completamente soldado y sellado, todo el sistema tendrá una masa de más de 5.200 toneladas, lo que lo convierte en más grande y complejo que muchos buques de guerra. El trabajo se ha encargado a la empresa estadounidense Westinghouse, en colaboración con sus socios europeos Ansaldo Nucleare y Walter Tosto. No se permiten errores, ya que el contacto de la plasma con las paredes de la cámara significaría el fracaso de todo el experimento.
Aunque el plan inicial preveía la primera ignición de la plasma en 2018, numerosos retrasos y cambios han alterado los plazos. Según el plan más reciente, el ITER iniciará la llamada fase deuterio-deuterio en 2035. El objetivo es alcanzar un factor Q de 10, producir 500 megavatios de energía de fusión con una entrada de solo 50 megavatios de energía de calentamiento.
El ITER no producirá electricidad para la red, sino que servirá como prueba de concepto, mientras que su sucesor, el DEMO, será la primera central eléctrica impulsada por fusión. A pesar de los años de trabajo que quedan por delante, el ensamblaje de la cámara de vacío marca el paso de la fase de diseño a la construcción operativa real.
Los científicos señalan que el objetivo del ITER es "encerrar el Sol en un anillo celular" y ofrecer así al mundo una fuente de energía prácticamente inagotable, segura y ecológicamente limpia. Como dijo Winston Churchill en otro contexto: "Esto no es el final. Ni siquiera es el principio del final. Pero tal vez sea el fin del principio". Así es como se presenta hoy el ITER, el principio del fin de nuestra dependencia de los combustibles fósiles, según informa Daily Galaxy.
