Con el verano a la vuelta de la esquina, son muchos y muchas los y las que están preparando sus jardines para disfrutar de este buen tiempo. Según van desempolvando las hamacas, puede que se topen con algún invitado indeseado merodeando, como algún reptil. 

Por ello, el medio griego Newsbomb ha señalado que hay algunas señales reveladoras que pueden ayudar a esclarecer si su jardín se ha convertido en el hogar de un reptil potencialmente peligroso.

El gerente de operaciones Billy Collett del Australian Reptile Park y el cazador de serpientes Neil Mellon de Snakes Away han explicado al mismo medio las cinco señales pueden indicar la presencia de una serpiente en el jardín.

Collett ha afirmado que la señal más obvia son las pieles de serpiente o las pieles desprendidas. Las serpientes, en promedio, mudan su piel unas 4 veces al año, pero este número puede hasta las 10 o 12 veces, dependiendo de la especie. Por lo general mudan su piel una sola vez, normalmente en una lámina larga. 

Los excrementos de serpiente son otra señal de que puedes tener una en tu jardín, pero esto es mucho más difícil de detectar. Los excrementos de serpiente generalmente se parecen a los excrementos de pájaros, sin embargo, es posible que los de serpiente contengan pequeños huesos o plumas, lo que es una excelente manera de identificarlos.

El tercer indicio es escuchar el croar de ranas. Mellon afirma que "las ranas forman parte del menú de muchas serpientes, que salen a cazar por la noche. Si oyes el croar de las ranas por la noche, podría haber también serpientes".

Las marcas de animales arrastrados pueden no ser fáciles de detectar en un jardín grande o en un espacio al aire libre, especialmente si hay muchas plantas o arbustos. Sin embargo, si una serpiente frecuenta su jardín, pueden comenzar a aparecer marcas de arrastre. Las plantas aplanadas también pueden ser un buen indicio.

El cazador de serpientes Neil Mellon señala las ventajas de tener un perro. "Una ventaja de tener un perro es su capacidad de oler serpientes y ahuyentarlas", ha remarcado. Si nota que su perro huele y ladra en un lugar específico de su jardín, podría ser algo inofensivo, como un lagarto, una rana o una rata, o podría ser una serpiente.

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