La albahaca, sin duda alguna, es una de las hierbas más populares de la cocina española. La hierba aromática tiene la capacidad de dotar a los platos de un delicioso sabor muy característico.

El problema es que cultivar albahaca no es una tarea sencilla. Se trata de una planta muy frágil cuyas hojas pueden ennegrecerse, marchitarse o caerse de manera prematura si se tiene el más mínimo descuido.

Sin embargo, desde la revista francesa Mon Jardin Ma Maison han desvelado un truco para poder tener albahaca fresca en casa durante todo el verano. Únicamente es necesario un vaso de agua.

El método recibe el nombre de hidroponía y hace que las raíces de la albahaca florezcan plenamente. Para ello, se tiene que coger un esqueje (con un tallo de unos diez centímetros) y retirar las hojas inferiores.

Ese esqueje se tiene que colocar en un vaso con agua. En ese proceso es muy importante evitar que las hojas de la albahaca entren en contacto con el agua. El agua del vaso tiene que ser cambiada cada dos días.

Al cabo de una o dos semanas, las raíces de la albahaca medirán cinco centímetros. En ese momento, la hierba aromática tiene que ser trasplantada a una maceta con tierra húmeda.

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