La Armada Española saca los buques para reforzar la vigilancia de los enclaves que reclama Marruecos
'El Relámpago', el 'Meteoro' y el 'Isla Pinto' surcan el mar Mediterráneo.

La Armada Española vigila de cerca los enclaves españoles en el norte de África, como las islas Chafarinas, los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas, y la isla de Alborán. Este refuerzo de la presencia militar responde a las últimas reclamaciones de Marruecos.
Según publica el diario La Razón, se han desplegado en la zona buques de acción marítima como El Relámpago y El Meteoro. Este último ha realizado misiones de vigilancia en las islas Chafarinas y el peñón de Alhucemas, mientras que El Relámpago ha operado en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán, incluyendo escalas en Melilla.
Por su parte, el patrullero Isla Pinto, con base en Melilla, "ha estado activo en la vigilancia de hasta una decena de islas y peñones". Destaca por su "tecnología avanzada y capacidad de respuesta rápida".
De acuerdo a la información difundida, el buque está "integrado en las Operaciones Permanentes de las Fuerzas Armadas y se encuentran actualmente desplegado en una misión de vigilancia marítima, presencia naval y control de espacios de interés nacional". Todo ello, bajo el control del Mando Operativo Marítimo (MOM) y del Comandante del Mando de Operaciones (CMOPS).
De este modo, "desarrolla actividades de verificación del tráfico marítimo, supervisión de la actividad pesquera y control de los espacios marítimos que rodean Melilla y el mar de Alborán", reza la publicación. "Su presencia no sólo garantiza el cumplimiento de las leyes y convenios internacionales, sino que también actúa como elemento disuasorio ante posibles intentos de incursión o provocación".
En cuanto a sus características, este patrullero de la clase Toralla está integrado en la Fuerza de Acción Marítima (FAM). "A pesar de su tamaño compacto, está equipado con sensores de vigilancia avanzados, una Browning de 12,7 mm, y una embarcación auxiliar, lo que le permite operar con agilidad en zonas sensibles".
Desde que fue asignado a Melilla en 2023, "se ha convertido en una plataforma esencial para la vigilancia permanente de los intereses nacionales en una región estratégica donde la tensión geopolítica se mantiene latente". El buque cuenta con el mando del Almirante de Acción Marítima (ALMART) que moviliza a diario a unos 3.000 efectivos en misiones permanentes de seguridad.
