Los expertos piden que lleves siempre una patata en tu coche por seguridad
Es un truco de lo más útil en contextos adversos.

Llevar una patata en el coche puede marcar la diferencia en contextos climatológicamente adversos. Sí, leen bien, con una de ellas podrá solventar una papeleta complicada si el clima es especialmente desfavorable.
Según informan numerosos expertos, si se coloca una patata cortada por la mitad y se frota en el parabrisas, se creará una capa de almidón sobre el cristal que reducirá la fricción y evitará que se acumule agua en la superficie resbaladiza.
Este es un truco muy útil en situaciones en las que la niebla se adueña del panorama e impiden una visión clara al conductor. Con esta fórmula, la humedad generada en el automóvil se drena de forma más fácil y permite proseguir con el trayecto con una mayor claridad.
El objetivo al colocar la patata es que el almidón se esparza de forma uniforme por todo el cristal delantero, aunque muchos expertos aconsejan tener un paño en el coche para pasarlo sobre el cristal en el caso de que el almidón produzca manchas o interfiera la visibilidad del conductor.
Si se aplica bien, con este simple gesto se conseguirá una alternativa mucho más práctica y barata a los típicos productos utilizados para desempañar las ventanillas. Sin embargo, también avisan de que solo con esto puede no resolverse el problema y piden que se tomen igualmente otras precauciones básicas, como comprobar de antemano los sistemas de ventilación del coche o el estado de los limpiaparabrisas.