Los restaurantes inician un estratégico boicot a Coca-Cola

Los restaurantes inician un estratégico boicot a Coca-Cola

La marca de refresco estadounidense se enfrenta a un movimiento que ha comenzado a extenderse en algunos países de Europa.

Cajas de Coca ColaVernon Yuen

Coca-Cola, una de las bebidas más conocidas y consumidas a nivel mundial, se enfrenta a un boicot que podría costarle muy caro en el caso de que adquiere unas dimensiones mayores. Esto se debe a que varios restaurantes de Copenhague han decidido excluir a la marca estadounidense de los productos que ofertan al considerar que la compañía apoya la invasión israelí de Gaza.

Este boicot se enmarca en una campaña contra el Estado de Israel y en favor de Palestina impulsada por los dueños de varios locales de la capital danesa. En algunos establecimientos se están vendiendo frascos con forma de cartucho y con la tipografía propia de la marca en la que se puede leer: "No compres la sangre de tu hermano. Boicotear a la Coca-Cola".

La cuenta de Instagram @Spispalestine compartió la imagen con el texto, y en el pie de foto explicó el por qué de esta campaña de boicot contra Coca-Cola y su desaparición de los restaurantes de Copenhague.

La justificación de este movimiento contra Coca-Cola tiene su origen en que, de acuerdo con el argumento de los 'boicoteadores', la marca contribuye a la opresión del pueblo palestino y apoya de forma activa la ocupación de Gaza por parte de Israel.

Algunos dueños de los locales, como ocurre con VBG Bagel og Pasta en Ishøj, han declarado a medios locales que han sido elogiados en más de una ocasión por unirse y secundar esta iniciativa. Muchos aseguran que están recibiendo mejores valoraciones y reseñas en Google que nunca, así como felicitaciones a título personal por parte de muchos clientes.

Para suplir a Coca-Cola, estos restaurantes han comenzado a utilizar la marca Harboe's cola y Jolly Cola, entre otras. ¿Y por qué no se decantan por la competencia directa, Pepsi? La respuesta la encontramos en la relación que la marca de bebida tiene con la empresa Sodastream, de origen israelí, de la cual es propietaria.

El boicot que se extiende a otros países

Pese a este boicot, Coca-Cola no se encuentra incluida en la lista de empresas con actividades en asentamientos ilegales, elaborada por la ONU, así como tampoco figura en la lista del movimiento danés Boykot Israel.

Del mismo modo, la ONG birtánica Amigos de Al-Aqsa, también ha llamado a boicotear la marca norteamericana, en referencia a la empresa israelí que obtuvo el derecho de producir y vender Coca-Cola en la zona. Sin duda, el boicot contra Israel y marcas que colaboran con el régimen de Netanyahu se puede considerar como uno de los mejor organizados y que mayor repercusión mediática y social tiene alrededor del mundo.

En definitiva, se trata de un movimiento cuyo interés principal es el de no dar visibilidad ni beneficios a grandes marcas que apoyen directa o indirectamente a Israel, así como tampoco hacerlo con ningún producto israelí. Pero realmente, la dimensión y efecto que tienen este tipo de campañas se desconoce, ya que es extremadamente complicado saber cuál es el impacto real que estas tienen en el día a día y en cada país.