Madrid es una capital donde las calles y plazas rebosan legado histórico y artístico, con monumentos emblemáticos y rincones por descubrir en cada barrio. Entre ellos, el Parque del Retiro se erige como un auténtico oasis de paz frente al bullicio urbano, con senderos arbolados salpicados de fuentes elegantes y estatuas imponentes que narran leyendas y mitos. Entre ellas hay una que destaca por su peculiar reputación.

Se trata de la Fuente del Ángel Caído, considerada la única escultura erigida en honor a Lucifer en una capital nacional. Se encuentra en una glorieta que lleva su mismo nombre y es obra del artista Ricardo Bellver. Esculpida en 1877, la estatua está inspirada en un verso del poema ‘El paraíso perdido’ de John Milton y captura el momento en que Lucifer es arrojado al infierno por sus actos de rebeldía y se transforma en Satanás.

El monumento, de casi 7 metros de altura, se ubica casi exactamente a 666 metros por encima del nivel del mar, cifra que ha alimentado toda leyenda diabólica que surge a su alrededor. Bellver decidió retratar a Lucifer (que significa “el portador de la luz”) con las alas rotas y una expresión de dolor, además de con una serpiente enroscada sobre su cuerpo. Refleja el tormento del ángel en el momento en el que se desploma. 

Sobre su origen

El molde de esta estatua tan emblemática fue realizado en yeso, pero tal fue la fama que alcanzó que el rey Alfonso XII costeó los gastos para reproducir este concepto en bronce. Además, la obra recibió grandes elogios en la Exposición Universal de París en 1878 y fue premiada con la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. Debido a su éxito, el Ayuntamiento de Madrid la adquirió y la instaló en el Retiro.

Su inauguración oficial en la ubicación actual tuvo lugar en 1885, de la mano de la reina regente María Cristina de Habsburgo. Durante buena parte del siglo XX, la fuente requirió vigilancia policial para evitar actos vandálicos y reuniones de oculistas. Desde entonces, muchos han considerado esta estatua como una obra maestra del arte español del siglo XIX, mientras que otros la han tachado de provocación o incluso de ofensa a la religión católica.

¿Es la única en el mundo?

Aunque Madrid presume de singularidad, lo cierto es que en la misma capital existen otras tres estatuas dedicadas a Satanás. De la misma forma, otras ciudades en el mundo presumen de tener su propia estatua del Ángel Caído. Por ejemplo, en los jardines del Capitolio Nacional en La Habana (Cuba), se encuentra la ‘Estatua del ángel rebelde’. Asimismo, en Quito (Ecuador) se ubica la escultura ‘El poder brutal’, y la ciudad de Turín (Italia) alberga el Monumento al Traforo del Cenisio-Frejus.

Sin embargo, ninguna de estas esculturas se exhibe en el espacio público de una capital con la notoriedad y el simbolismo que ha adquirido la fuente madrileña. Con casi siglo y medio de historia, la Fuente del Ángel Caído sigue generando admiración y controversia.