Muchos alucinarán con lo que le dijeron a un empresario español en China al querer darle los fines libres a sus trabajadores
Se ha hecho viral en redes sociales.
Emprender fuera de casa nunca es fácil. Cada país tiene sus costumbres, su ritmo de vida y, por supuesto, su forma de trabajar. Adrián Díaz, un emprendedor español que decidió instalarse en China, lo comprobó de primera mano cuando intentó aplicar un modelo de gestión que en España parece lo más normal del mundo: dar los fines de semana libres a sus trabajadores.
“Quería dar los fines de semana libres a mis empleados, pero me decían que no me iba a funcionar", explicaba Díaz en el canal @conpdepodcast que se volvió viral en TikTok, con más de un millón y medio de visualizaciones.
Lo que en Occidente se ve como un derecho laboral básico, en China genera desconfianza. Para muchos trabajadores locales, descansar sábado y domingo no es la norma, sino la excepción. De hecho, la cultura laboral china está marcada por la disponibilidad casi permanente y la idea de que productividad equivale a trabajar sin parar.
La mentalidad occidental
Uno de los momentos que más impactó a Adrián ocurrió con su primera secretaria. Ambos llegaron al acuerdo de que ella tendría los fines de semana libres salvo que por fuerza mayor tuviera que pedirle que trabajara esos días.
Sin embargo, cuando un cliente internacional viajó a China durante nueve días, Adrián le pidió que trabajara y para su sorpresa, a respuesta fue un rotundo no. La razón fue que como tenía dos días libres a la semana se buscó un segundo trabajo para cubrir ese tiempo libre. "Me dijo que no podía estar en casa viendo la tele mientras su madre trabajaba de lunes a domingo”, recuerda Díaz.
Adaptarse o fracasar
El emprendedor admite que su visión inicial “socialdemócrata occidental” no encajaba en el contexto local. De hecho, el empresario recuerda que su secretaria le avisó: "Esas ideas os funcionan a vosotros (los occidentales) pero no puedes venir e imponerlas aquí".
Para muchos, este episodio refleja la enorme brecha cultural entre la forma de entender el trabajo en Europa y en China. Mientras en Occidente se prioriza cada vez más la conciliación y el bienestar, en Asia oriental sigue teniendo un gran peso la idea de compromiso total con la empresa.
La historia de Adrián Díaz ha resonado con miles de usuarios en redes sociales. Alguno de los comentarios con más likes apuntan a que trabajar todos los días es explotación laboral. "Me lo pinte como me lo pinte, me da igual si es por cultura o por obligación, China nunca fue referente en derechos laborales", es un comentario que acumula más de 4.500 likes.