Pagani vive en Islandia desde 2014: "No hay horas extras no pagadas y desde que vivo aquí ya no sufro de alergias"
El trabajador asegura que en el país "hay una cultura laboral menos tóxica".
Roberto Luigi Pagani es un italiano que en 2014 decidió dejar su ciudad, Cremona. Puso rumbo a Reikiavik, la capital de Islandia, donde ejerce como profesor de islandés medieval en la universidad.
No es el único de sus compatriotas que en los últimos tiempos ha tomado ese camino. Según las estadísticas del Instituto Nacional de Islandia, la cifra de italianos en el país se ha cuadruplicado de 2012 a 2024.
En relación a ese de italianos que deciden mudarse a Islandia, Pagani, en declaraciones al medio de comunicación italiano Fanpage.it, ha detallado que "hubo un pico antes de la crisis económica de 2008, y en aquel momento el mayor atractivo era económico: el poder adquisitivo de la corona islandesa era muy fuerte.
"Después de 2008, las cifras disminuyeron y hoy en día están volviendo a aumentar, pero esta vez el dinero solo tiene una importancia marginal", ha añadido el profesor de islandés medieval.
En ese sentido, el italiano ha destacado que "las razones para establecerse en Islandia son muchas y se refieren principalmente a la búsqueda de paz y una alta calidad de vida. Por ejemplo: aquí no hay horas extras no pagadas".
Otro de los puntos fuertes de Islandia, y concretamente de Reikiavik, según Pagani, es su clima. "En Cremona hay humedad, niebla y grandes cambios de temperatura, mientras que aquí el clima es bastante estable. Además, la calidad del aire es increíble. Desde que vivo en Islandia, ya no sufro de alergias", ha asegurado.
En cuanto a las temperaturas, Roberto Luigi Pagani ha precisado que "en verano nunca hace demasiado calor, pero en invierno tampoco es habitual que las temperaturas bajen por debajo de cero".
"Se presta mucha atención al equilibrio entre la vida personal y laboral"
Respecto a las condiciones laborales del país, el hombre ha resaltado que en Islandia "hay una cultura laboral menos tóxica. No existe la idea de que el trabajador deba sacrificarse, y se presta mucha atención al equilibrio entre la vida personal y laboral, algo muy atractivo si lo comparamos con nuestro frenético estilo de vida. No existen cosas como las horas extras no remuneradas ni quedarse más tiempo del previsto en el trabajo".