En Reino Unido ha comenzado a extenderse una recomendación, tan extraña como seria: no tender la ropa al aire libre durante la primavera. Y es que, debido al aumento de las temperaturas con la llegada de este período, es muy común que la gente decida tender sus prendas de ropa fuer de casa. Pero esto puede suponer un serio problema.

Según explican los expertos, existe un importante riesgo en este caso: la fiebre del heno. El período en el que se inicia coincide con la llegada de la primavera, y no finaliza hasta el mes de septiembre, aproximadamente. Pero, ¿qué supone esto? 

La fiebre del heno tiene importantes efectos en aquellos que la padecen: estornudos, picor de garganta, de ojos, dolor de cabeza, congestión... que puede empeorar con la llegada de más calor y humedad. Estos síntomas pueden resultar familiares, y es que realmente, el efecto de esta patología es el mismo que el que se produce en la personas alérgicas al polen. Y es que, es el polen la sustancia que provoca e incrementa la fiebre del heno.

En este sentido, y de la misma manera que ocurre en España, las personas alérgicas al polen de los determinados árboles experimentarán episodios complicados durante estos meses, aunque desde la Oficina Meteorológica alertan particularmente del polen de las gramíneas, al que millones de personas son alérgicas y cuya germinación del polen se producirá entre mayo y julio.

Por este motivo, las autoridades sanitarias informan de que es más que recomendable no dejar la ropa tendida en espacios exteriores, ya que esto puede agravar los episodios de crisis respiratorias, ya que la ropa, al entrar en contacto con el polen pegajoso, puede adherirse a la ropa y ocasionar graves problemas.

Así, aconsejan a toda la población tender en espacios interiores o bien utilizar secadora siempre que sea posible. Y también recomiendan estar pendientes ante los avisos cuando el nivel del polen sea alto.