Preguntan a un experto por comer pescado en Navidad y su respuesta da escalofríos: "Después de lo que he visto en el océano, no comeré más pescado"
"La Navidad es el peor momento para comprar pescado porque diciembre es un mal mes para pescar".

La llegada de la Navidad suele despertar el eterno debate culinario en muchas familias: carne tradicional, platos regionales o un menú basado en pescado. Pero, según advierte Andrea Morello, presidente de Sea Shepherd Italia, quizá este último sea el peor momento del año para optar por productos del mar. Así lo recoge el medio alemán Focus, que resume sus recomendaciones de forma tajante. "La Navidad es el peor momento para comprar pescado porque diciembre es un mal mes para pescar", afirmó el experto en conservación marina cuando la revista gastronómica Gambero Rosso le preguntó qué especies serían adecuadas para la mesa navideña.
Morello sostiene que su postura no es fruto de una moda, sino de lo que ha visto durante años en operaciones marítimas. "Después de lo que vi en el mar, ya no como pescado", asegura. Para él, la sobreexplotación y la presión sobre especies salvajes hacen que reducir drásticamente el consumo sea una forma de protección. Pone especial énfasis en evitar a los depredadores, cuya desaparición altera gravemente el equilibrio de los ecosistemas.
Sea Shepherd, organización conocida mundialmente por combatir la pesca ilegal y la destrucción del hábitat marino, alerta del crecimiento de redes criminales que han convertido algunas especies en un negocio millonario. Morello menciona, por ejemplo, el comercio de ciertos calamares raros, cuyas ganancias se aproximan a las del narcotráfico. En ese contexto, pedir moderación al consumidor no es una recomendación aislada, sino un intento de reducir la presión sobre un recurso agotado.
Aun así, cada año las principales organizaciones ecologistas y científicas elaboran una guía orientativa para quienes deseen consumir pescado con criterios sostenibles. La conocida lista "Pescado Bueno", elaborada por NABU, WWF, la Deutsche Gesellschaft für Mediterräne, el centro oceanográfico Geomar y la asociación de protección del consumidor, ha vuelto a reducir en 2024 las opciones recomendadas. Solo nueve especies pasan el filtro de sostenibilidad: lenguado del mar Báltico, platija del mar Báltico, mejillón procedente de cultivos en cuerdas de lino, abadejo del mar de Barents, estoc o bacaladilla ibérica, bonito verdadero, atún blanco y eglefino.
Para Morello, incluso esta lista hay que leerla con cautela. Afirma que, aunque algunas poblaciones se gestionan mejor que otras, la pregunta esencial sigue siendo si el mar puede sostener el nivel actual de demanda. Su propuesta es sencilla, pero firme: reducir el consumo de pescado durante todo el año y, si es posible, prescindir de él en Navidad, un gesto simbólico que recuerda la fragilidad de los océanos y la urgencia de protegerlos.
