Prueba suerte con un "Rasca y gana", gana 500.000 euros y un susto repentino: "Luego un familiar se lo llevó"
No ha vuelto a pasarse por el lugar...

Compra tres cupones de rasca y gana, y cuando se entera que ha ganado 500.000 euros, se desploma al suelo. El protagonista de la historia es un joven que llegó a Friuli, al norte de Italia, para trabajar. Él mismo se encontraba en uno de los restaurantes de la ciudad y compró los tres cupones, "rascó" y ganó la cantidad considerable. En ese momento, cuando se dio cuenta, perdió el conocimiento y se desplomó al suelo.
"Desde hace unas semanas conocíamos a este tipo porque venía todas las noches después del trabajo", relatan los propietarios del establecimiento, en unas declaraciones recogidas por el periódico italiano Il Mensaggero. El jueves, cuentan, "por primera vez, y después de ser sugerido por uno de sus amigos", compró los tres cupones por 5 euros y fue a sentarse en las mesas afuera con sus colegas. "Poco después, regresó para asegurarse de que lo que tenía en sus manos era realmente un boleto ganador. Después de una revisión rápida y cuidadosa, confirmamos que sí, acababa de ganar 500 mil euros", aseguran.
En ese momento, continúa el hostelero italiano, el joven aseguró sentirse indispuesto y pidió un vaso de agua. Posteriormente, "se desplomó en el suelo y perdió el conocimiento. Lo rescatamos y afortunadamente se recuperó de inmediato y estaba mejor". Afortunadamente, un miembro de su familia fue a recogerlo inmediatamente y lo llevó a casa. "Por lo que sabemos, regresó de nueva a su ciudad y nunca lo volvimos a ver", pero dicen que ellos también "celebraron la victoria".
Una noticia que se asemeja a muchas otras reacciones de personas que ganan la lotería. La semana pasada, se conoció la noticia de una mujer estadounidense que ganó 127.000 euros y "no se quedó nada para ella". En cuanto recibió su premio, inmediatamente destinó sus ganancias a hacer tres regalos, dividiéndolas en tres partes iguales: uno para la Asociación para la Degeneración Frontotemporal, otro para Shalom Farms, una asociación por la justicia agrícola; y por último, otro para Navy-Marine Relief Society, que brida atención a veteranos de guerra.
