Rescatan "in extremis" a una mujer atrapada en unas rocas en el "faro del caballo" de Santoña
La mujer había acudido con un grupo de amigos al lugar, bajó a nadar y no pudo regresar debido a las fuertes corrientes.

Una mujer fue rescatada este jueves 'in extremis' por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Bizkaia tras haber quedado atrapada en unas rocas bajo el conocido como 'Faro del Caballo' de Santoña (Cantabria). Según explican fuentes del Cuerpo, el rescate se produjo en la tarde – noche de ayer, alrededor de las 19:15h.
La embarcación de la Guardia Civil se encontraba en las inmediaciones realizando inspecciones pesqueras cuando recibieron la llamada de auxilio y acudiendo inmediatamente al rescate. Al parecer la mujer había acudido con un grupo de amigos al lugar, bajó a nadar y no pudo regresar debido a las fuertes corrientes. La maniobra de rescate fue compleja ya que, según detallan, la mujer se encontraba "en estado de shock".
Fuentes de la Guardia Civil aseguran que el patrullero Río Guadalete recibió un aviso por el canal 16 de VHF en el que un particular informaba que una chica se había caído al agua en el faro del caballo y que no sabía dónde se encontraba.
Los guardias civiles estaban a dos millas del lugar realizando controles de actividades pesqueras a embarcaciones, y tras recibir la comunicación de auxilio, participaron a Salvamento Marítimo que se hallaban en la zona y se dirigían inmediatamente al lugar. El patrullero Rio Trueba del Servicio Marítimo Provincial de Cantabria que se encontraba en el puerto de Laredo también acudió rápidamente a la llamada de auxilio.
Al llegar al faro del caballo, observaron a tres jóvenes preocupados porque su amiga se encontraba encerrada en el interior de la bóveda natural que está debajo del faro. Según explicaron a los agentes, ella había bajado a nadar y no pudo regresar debido a las fuertes corrientes.
Los agentes a bordo de la lancha auxiliar del patrullero Rio Guadalete se adentraron en la bóveda y localizaron a la mujer encaramada en un talud de rocas, sentada, con múltiples heridas y cortes en brazos y piernas y en estado de shock: "No atendía a las preguntas de los agentes", apuntan.
En un primer intento de auxilio, la mujer no fue capaz de subir por sí misma a la embarcación de la Guardia Civil, debido a las complejas condiciones de la mar, la zona de rocas donde se encontraba y a su estado de nerviosismo.
En este sentido, aseguran que "para poder rescatarla" tuvo que saltar uno de los guardias civiles hasta la mujer, procediendo a su evacuación inmediata a la nave auxiliar. Tras embarcar a la auxiliada la embarcación se dirigió inmediatamente hasta el puerto de Santoña para que fuera evaluada por los servicios sanitarios. Los agentes abrigaron a la mujer ya que se encontraba con principio de hipotermia.