Reintroducen el timo del ‘tocomocho’ con pérdidas de miles de euros y una dificultad extra para la policía
Dos mujeres mayores han sido objetivo del timo del falso boleto premiado en Burgos. La Policía Nacional investiga a una banda itinerante con el mismo patrón.

El timo del tocomocho ha vuelto a aparecer en Burgos. En cuestión de días, la Policía Nacional ha recibido dos denuncias por esta estafa. En uno de los casos, los autores lograron hacerse con una suma de dinero. En el otro, la víctima dudó a tiempo y evitó el engaño.
Ambas tentativas siguieron el mismo patrón. Un hombre de acento gallego y aspecto despistado se acercó a una mujer mayor con un supuesto boleto de lotería premiado. Fingía no saber cómo cobrarlo. Poco después, otro individuo intervenía con una propuesta: ayudarle a cambio de una parte del premio. El objetivo era convencer a la víctima de entregar una cantidad en efectivo a cambio del falso billete.
El inspector de la Policía Nacional, Antonio Salguero, ha señalado que los grupos que se dedican a este tipo de estafas actúan por turnos. “Este intercambio de papeles dificulta muchas veces las investigaciones, pues sabemos que pertenecen todos al mismo grupo delictivo, pero como las víctimas te hablan un día de que les había abordado un hombre y al siguiente de que es una mujer tienes que hacer más gestiones”, ha explicado.
El mismo guion, distintos escenarios
Según el Diario de Burgos, en uno de los casos más recientes, los dos estafadores acompañaron a la víctima hasta una sucursal bancaria. A pesar de que los empleados intentaron disuadirla, la mujer retiró miles de euros y los entregó a los sospechosos. Minutos después comprendió que había sido engañada y acudió a comisaría.
La segunda denuncia llegó el mismo día. Los detalles coincidían: mismo perfil de los implicados, misma estrategia. La diferencia es que, en ese caso, la mujer no cayó en la trampa. La Policía Nacional relacionó ambos hechos y concluyó que los autores formaban parte de una banda organizada, itinerante y especializada en este tipo de engaños.
En este tipo de delitos, las víctimas suelen ser personas mayores. Los autores eligen lugares con tránsito peatonal, donde pueden entablar conversación sin levantar sospechas. Burgos ha registrado también varios casos del llamado abrazo cariñoso, otra estafa dirigida a ancianos en la que una mujer se acerca fingiendo conocer a la víctima y, durante un saludo efusivo, le roba objetos personales.
Uno de los últimos episodios se ha producido en el barrio de Calzadas. Una mujer de mediana edad abordó a varios vecinos de edad avanzada haciéndose pasar por trabajadora de una farmacia cercana. El objetivo era el mismo: distraer para robar. En todos los casos, los agentes insisten en que cualquier sospecha debe denunciarse de inmediato.