Un jardinero desvela el método de la 'bolsa negra' para que la Flor de Pascua sobreviva en Navidades más tiempo en casa
La planta por excelencia de las fechas festivas tiene algunos trucos clave para su conservación y, aunque algunos puedan parecer obvios, otros son desconocidos para la mayoría de la población.

Llega la Navidad y, con ella, una de las flores más representativas de estas fechas: la Flor de Pascua. La tradición es de sobra conocida, para que de suerte y buena prosperidad en los hogares, esta debe ser regalada. Sin embargo, una vez se encuentre en el epicentro de la mesa en la que familia y amigos se reúnen año tras año, su cuidado puede ser más tedioso y difícil de lo que se puede llegar a imaginar. Para ello, Antonio Villanueva, jardinero de Viveros Guzmán, tiene algunos consejos claves para que esta planta no sea algo de unas semanas, sino que logre perdurar en el tiempo.
La primera de las calves comienza en la tienda. Puede parecer evidente, pero es importante comprobar que este preciado regalo no tenga tallos rotos ni hojas en mal estado para asegurar que la Flor de Pascua que llega a nuestros seres queridos pueda durar lo máximo posible. "Cuando compras pescado fresco eliges los que parecen saludables y deberías hacer exactamente lo mismo con una poinsettia. Usa tu sentido común", afirma el jardinero.
El siguiente paso es lo que se conoce como 'el truco de la moneda'. Una vez se haya verificado, es importante percatarse de cuántas flores hay abiertas en el centro de las hojas. "Esto es un poco más técnico, pero tienes que mirar el tamaño del grupo de flores. Idealmente, la circunferencia del capullo del que surgen las flores (ese tipo de botón color crema) no debería ser menor que una moneda de un euro ni mayor que una moneda de dos euros", dice Villanueva apuntando a que "si es más pequeña podría significar que la planta no está creciendo bien".
El color de la planta también tiene un peso fundamental en la conservación de la misma. Aunque tradicionalmente las que conocemos tienen un vívido color rojo, existen otras variedades de otros colores que existe una alta probabilidad de que, como dice Villanueva, sean híbridas y, por lo tanto, puedan no durar tanto en el tiempo.
La Flor de Pascua tiene su origen en México y, como tal, se adaptan mejor a unas circunstancias que a otras más allá de si se encuentran en exteriores o interiores. "Necesitan mucha luz cuando florecen y no les importa estar al sol en invierno siempre que no sea demasiado fuerte. En interiores, si el ambiente está seco, las hojas pueden caerse y odian absolutamente la calefacción central", asegura el jardinero apuntando a que la temperatura ideal serían los 21 grados y la importancia de que no les de la corriente: "De lo contrario se deshidratan y sufren, al igual que tampoco les viene bien estar cerca de la calefacción".
Otro de los errores comunes que hace que esta planta no dure lo que debería en los hogares es la cantidad de riego que necesitan. Muchos pueden pensar que, debido a su color y sus hojas tan vivas, necesitarían una gran cantidad de agua, pero nada más lejos de la realidad. "Las poinsettias se parecen más a los cactus que a cualquier otra planta. Algunas personas las ponen en un platillo con agua y eso es un gran error porque para nosotros es como estar bajo una ducha durante 24 horas. Al final se pudren", asegura Antonio aconsejando que lo mejor es tocar la tierra de la planta y, en caso de que siga húmeda, dejarla tal cual está.
Hay otros trucos menores o más especializados, como usar fertilizante líquido orgánico para proporcionar los nutrientes necesarios sin quemar las raíces.
En caso de que hayas logrado hasta aquí y quieras seguir conservando tu Flor de Pascua durante todo el año, entra 'el truco de la bolsa negra'. Una vez las hojas se hayan caído es importante podar la planta dejando tan sólo 6 centímetros de rallo y cámbiala a una maceta más grande utilizando tan sólo agua. Cuando vuelvan las flores y para conseguir ese rojo tan característico, mantén la planta durante 14 horas en completa oscuridad al día en los meses de septiembre, octubre y noviembre utilizando una bolsa negra.
