Un policía señala que este viejo truco es el más eficaz para detener a los carteristas que roban tarjetas bancarias
Es un gesto tan simple como eficaz.

La policía finlandesa ha lanzado una advertencia ante el aumento de robos de tarjetas bancarias en Rovaniemi, donde los carteristas han comenzado a actuar incluso antes del inicio de la temporada turística de invierno.
Según los agentes, los ladrones emplean métodos sencillos pero muy efectivos, centrados en obtener el código PIN de la víctima sin que esta lo perciba. Pälvi Suokkas, comisaria jefe de delitos de la policía de Laponia, explica que el procedimiento es siempre el mismo: “Durante una situación de pago se espía desde atrás el PIN de la tarjeta de pago.”
Una vez han memorizado el código, los carteristas esperan la oportunidad para sustraer la tarjeta, la cartera o el bolso y utilizarla de inmediato para retirar dinero en cajeros o realizar compras. Ante esta situación, los agentes han querido recordar a los ciudadanos que proteger el código PIN es la medida más importante para evitar ser víctima de este tipo de robos.
El truco más eficaz
El inspector detective Petteri Virkkula ha puesto énfasis en un método muy básico para impedir que los ladrones obtengan el PIN: cubrir los dedos con la otra mano al introducir el código, exactamente igual que suele hacerse en los cajeros automáticos. “Es suficiente con proteger los dedos al teclear el PIN con la otra mano. Es el truco más simple y, aun así, el más efectivo”, señala Virkkula.
El agente recuerda ––según recoge un medio local–– que los intentos de robo no se limitan a cajeros: tiendas, máquinas de pago en gasolineras o cualquier establecimiento con terminales de cobro pueden convertirse en escenarios perfectos para los carteristas.
Carteras cerradas y bolsillos seguros
Aunque en Rovaniemi no se han detectado dispositivos de clonación ni cámaras ocultas en cajeros o terminales de pago, la policía insiste en reforzar la prevención. Virkkula recomienda guardar las tarjetas en bolsillos con cremallera, ya que dificultan enormemente el robo.
“Cuantas más capas de ropa y cremalleras protejan la tarjeta, mejor”, afirma. Según el inspector, los lugares menos seguros para llevar tarjetas son el bolso abierto y el bolsillo trasero del pantalón, dos objetivos muy fáciles para los carteristas experimentados.
