Un pueblo de Salamanca necesita médicos cuanto antes y una vecina lanza petición de auxilio: "No pueden moverse de casa"
La mujer denuncia la “precariedad” de la atención sanitaria en zonas rurales.
Una vecina de Vitigudino, un pueblo de Salamanca de apenas 2.300 habitantes, ha recurrido a las redes sociales para denunciar la “precariedad” de la atención sanitaria en zonas rurales de Castilla y León después de que, asegura, se negara la visita domiciliaria a dos personas muy mayores y enfermas que no pueden salir de su casa. El testimonio se ha hecho viral y ha reavivado las quejas por la falta de médicos en la llamada España Vaciada.
Según relata Raquel García Sevillano en el vídeo publicado en TikTok, un familiar solicitó inicialmente una cita y, ante el empeoramiento de su estado, al día siguiente volvió a llamar para pedir expresamente que un médico acudiera al domicilio de la pareja. La respuesta del centro de salud fue que “a lo largo de la mañana” les llamarían para valorar la visita, una contestación que la denunciante considera insuficiente y poco sensible a la situación.
“Si tú llamas a un médico diciendo que por favor vengan a verlo, es porque esa persona no puede acudir al centro de salud”, afirma Raquel en la grabación, denunciando que la movilidad del paciente es prácticamente nula y porque su atención no puede depender de una valoración telefónica que, además, nunca llegó a producirse. Cuando volvieron a contactar les comunicaron, de forma extraoficial, que la única alternativa era enviar a los pacientes a urgencias a un hospital situado a unos 70 kilómetros.
Se exige un cambio urgente
Raquel añade que la misma situación se repitió la semana anterior y que, aunque esperan citas con especialistas, desde el centro les han dicho que “mientras tanto, ellos no pueden hacer absolutamente nada”. En la grabación, la vecina muestra además una hoja de reclamaciones que presentó por el episodio y reclama una mayor difusión de su denuncia para forzar una respuesta por parte del sistema público.
“Olvidados, dejados… no de la mano de Dios, sino dejados de la mano de nuestros gobernantes”, resume Raquel su indignación en el vídeo, en el que lamenta que las personas mayores, acostumbradas a “callarse y aguantarse”, queden sin la atención mínima que requieren. La historia ha encendido las alarmas locales sobre la capacidad de los centros sanitarios rurales para atender a pacientes que no pueden trasladarse.
Por si fuera poco, un estudio reciente sobre demografía médica, recogido por Tribuna León, apunta a que Castilla y León perderá más de 1.380 médicos especialistas antes de 2030 si no se adopta una planificación e incentivos concretos para garantizar la equidad territorial. Este escenario podría profundizar aún más las desigualdades entre áreas urbanas y rurales, donde la falta de profesionales ya es especialmente acusada.
La reclamación de Raquel no es un caso aislado. La realidad es que durante los últimos meses, plataformas y vecinos de comarcas cercanas han convocado concentraciones y protestas semanales para exigir “dignidad” en la atención sanitaria rural, la recuperación de consultas periódicas en los pueblos y mejores condiciones laborales para los profesionales que prestan atención primaria.