Un vendedor de lavadoras advierte sobre este tipo de marcas: "Las que menos ofrecemos"
A veces, lo barato puede salir caro.

En un mercado lleno de opciones, encontrar la lavadora perfecta puede ser una tarea complicada. Afortunadamente, hay expertos como Miguel Ángel, quien ofrece una entrevista a El Español, un vendedor con más de 11 años de experiencia en la venta de electrodomésticos, que pueden ofrecer algunos consejos clave sobre qué modelos elegir y cuáles evitar.
Miguel Ángel, que conoce de primera mano las marcas y modelos más demandados, tiene claro cuál es el tipo de lavadora que nunca recomendaría: “Las que peor resultado dan son cualquiera que tenga una pantalla táctil y que sea económica. Pronto empieza a no funcionar la pantalla y pueden dar problemas”. Según el vendedor, aunque estos modelos suelen tener precios atractivos, lo barato puede salir caro, ya que los problemas con las pantallas táctiles suelen surgir rápidamente, y no solo eso: "Si el agua pasa por donde no debe, puede generar problemas eléctricos que empeoran la situación", señala.
Además, esta clase de lavadoras con pantallas táctiles de bajo coste puede resultar un verdadero dolor de cabeza. Cuando la pantalla se estropea, no se puede acceder a los programas de lavado, lo que obligaría a una costosa reparación, especialmente si la garantía ya ha expirado.
Miguel Ángel destaca que, en su experiencia, las lavadoras que más vende son las de marcas como Corberó, una opción que ofrece una buena relación calidad-precio, con modelos que rondan entre los 216 y los 435 euros. Según él, Corberó destaca por su durabilidad, su variedad de prestaciones y, sobre todo, por su excelente servicio postventa.
Por otro lado, en el mercado español, marcas como Balay o Bosch siguen siendo las más demandadas, pero Miguel Ángel sabe que no todas las marcas ofrecen la misma calidad. "Las que menos ofrecemos son, sobre todo, las que no tienen buena garantía. Son modelos con menos prestaciones, que no ofrecen la fiabilidad que buscan los consumidores", comenta.
A pesar de las ofertas tentadoras, Miguel Ángel es firme en su recomendación: “Si lo que se quiere es hacer una buena inversión, lo mejor es optar por una lavadora de mejor calidad, aunque el precio sea un poco más elevado”. En su opinión, gastar entre 1.800 y 2.000 euros por una lavadora de buena marca y con características superiores puede ser más rentable a largo plazo que comprar una opción económica que genere problemas técnicos y costosas reparaciones.
