Una chef emprende un viaje épico de 24 horas y de 150 euros para comprar sus dulces favoritos: "Tenía antojo"
La cocinera se queda con "la satisfacción que siento cuando traigo a casa un imán para la nevera".
Un viaje de miles de kilómetros, del este al oeste de Europa, sólo para comprar golosinas. Kate Takacs, de 35 años, una chef británica, hizo un viaje de 24 horas para abastecerse de un producto que dice que no puede encontrar en el Reino Unido. Se trata de los Pocket Coffees, unas chocolatinas con una pequeña dosis de expreso endulzando en su interior que sólo se pueden encontrar en Rumania.
Tal y como reza el medio italiano Il Fatto Quotidiano, el pasado 15 de septiembre, Tacaks salió a las 22.00 de su restaurante y cogió el último vuelo a su ciudad natal, la rumana Cluj-Napoca. Aterrizó a las 3.15 y además de comprar los dulces, visitó a su familia y "compró un imán de nevera para el recuerdo". Por la noche tomó un vuelo de regreso, llegando a su domicilio en Londres cerca de la 01.30. Toda la experiencia, incluidos los vuelos y los gastos, costó alrededor de 150 dólares (127 euros).
En declaraciones recabadas por el medio, la propia chef asegura que "la gente se sorprendió un poco cuando les dije que iba a hacer una excursión de un día para comprar algunos dulces". Además, cuenta que algunos de sus amigos en Rumania señalaron que algunos de sus productos también estaban disponibles en Londres. "Los verdaderos Pocket Coffees no se encuentran en el Reino Unido, y si aún no los has probado, hazlo y luego agradécemelo".
"Me gusta explorar nuevos lugares y es una gran oportunidad para probar una nueva gastronomía con un presupuesto muy escaso", relata. "Para mí es la emoción, la adrenalina y la satisfacción que siento cuando traigo a casa un imán para la nevera". De este modo, Takacs no es nueva en este tipo de viajes, a los que llama "viajes extremos de un día": ha completado 17 y tiene la intención de continuar con otros.