Una familia consigue con herramientas de menos de 1 euro un diamante de 2,79 quilates: "Pensé que era demasiado grande"
Ha ocurrido en el Crater of Diamonds State Park, en Arkansas.
Un simple viaje familiar para celebrar el cumpleaños de un sobrino terminó convirtiéndose en un hallazgo extraordinario en Estados Unidos. Una familia de Cookson, Oklahoma, descubrió el sábado 13 de septiembre un diamante marrón de 2,79 quilates ––casi 0,56 gramos–– en el Crater of Diamonds State Park, en Arkansas, un lugar famoso por permitir a cualquier visitante buscar sus propias gemas.
Lo más sorprendente es que la búsqueda se realizó con herramientas muy baratas: tamices y utensilios comprados en una tienda de un euro. Aun así, la fortuna sonrió a Raynae Madison, quien encontró la piedra brillante mientras tamizaba tierra en la zona norte del área de búsqueda, un terreno de 37,5 hectáreas situado cerca del inicio del sendero conocido como Prospector Trail.
La propia Madison relató en un comunicado oficial la impresión que le causó ver una piedra tan brillante salir del tamiz:“¡Sinceramente pensé que era demasiado grande para ser un diamante!” La familia llevó el hallazgo al Diamond Discovery Center, donde los expertos confirmaron que se trataba de un diamante real. La piedra fue bautizada como “William Diamond”, en honor al sobrino cuyo cumpleaños motivó el viaje.
Tesoros valiosos para la ciencia
Según los especialistas del parque, la gema presenta un tono marrón chocolate con inclusiones internas distintivas. Emma O'Neal, experta del parque, explicó, según el medio Focus, el curioso origen de ese color: “Los diamantes marrones de Cráter se forman mediante un proceso llamado deformación plástica. Durante la formación o movimiento del diamante en magma, se producen defectos estructurales que reflejan la luz roja y verde, lo que hace que parezca marrón”.
Más allá de su fama como símbolo de lujo los diamantes tienen aplicaciones que van desde las subastas millonarias hasta la medicina. Su estructura cristalina, formada por átomos de carbono unidos con precisión perfecta, los convierte en la sustancia natural más dura del planeta.
Con 'C' de calidad
Esa resistencia no solo les da valor como gemas, sino también como materiales industriales, por ejemplo, en cabezas de perforación. Además, investigaciones recientes han permitido crear “superdiamantes” artificiales hasta un 80% más duros. Su precio, sin embargo, depende de cuatro factores clave, conocidos como las 4 Cs:
- Carat (peso en quilates): a mayor peso, mayor valor.
- Color: desde la máxima calidad (D) hasta tonos más amarillentos (Z).
- Clarity (claridad): cuanto menos inclusiones, más valioso.
- Cut (corte): determina el brillo y la capacidad de reflejar la luz.
Un gran hallazgo, pero no millonario
Aunque el “William Diamond” es el tercer diamante más grande encontrado en el parque este año ––donde ya se han registrado 403 diamantes en 2024, cuatro de ellos superiores a dos quilates––, su valor real es más modesto.
De las cuatro C, solo destaca en peso. La coloración marrón y las inclusiones visibles reducen notablemente su valor. Además, si se cortara para mejorar su apariencia, perdería parte de sus quilates. Un diamante perfecto de este tamaño podría superar los 82.000 euros, pero este ejemplar se quedaría muy por debajo.