Trump vs. Maduro: una llamada pendiente en el momento más tenso entre Venezuela y EEUU

La posible conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo en Venezuela, Nicolás Maduro, se perfila ya como el instante clave con el que se pueda rebajar la tensión en el Caribe, que a veces roza el nivel prebélico, y ayuden a que las relaciones entre ambos países, en una de sus etapas más delicadas, vuelvan a su cauce. Según ha adelantado este lunes el portal Axios, donde citan fuentes próximas a la administración estadounidense, el inquilino de la Casa Blanca habría comunicado a todos  sus asesores que tiene la intención de hacer una llamada de teléfono a Maduro, aunque el diálogo continúa “en fase de planificación” y no tiene fecha prevista, aclara la web.

Esas mismas fuentes de la Casa Blanca describen que las relaciones entre Washington y Caracas están marcadas por un clima especialmente delicado. Un funcionario implicado en los contactos ha asegurado a Axios: “Nadie planea entrar y dispararle o secuestrarlo (a Maduro), en este momento. No diría que nunca vaya a ser así, pero ese no es el plan en este momento”. La frase ilustra el nivel de fricción entre ambos gobiernos.

La idea de Trump se produce el mismo día en que el Departamento de Estado confirmó la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. Washington sostiene que esta red, de la que oficialmente se conoce más bien poco, estaría integrada por altos mandos militares, figuras clave del Gobierno venezolano y que Nicolás Maduro o Diosdado Cabello la encabezan desde hace años. Caracas rechaza de plano esa tesis y considera que se trata de un “invento” destinado a justificar una intervención.

De hecho, Maduro ha evitado pronunciarse sobre las acusaciones en la emisión semanal de su programa Con Maduro+, emitido por el canal estatal VTV, aunque sí defendió que el país resiste la presión internacional. “Hagan lo que hagan, como lo hagan, donde lo hagan, no van a poder con Venezuela. Somos invencibles. No han podido ni podrán jamás con nuestra patria”, afirmó. Según dijo, su Gobierno percibe apoyos “en todas partes” ante las “asechanzas, guerras psicológicas, políticas, diplomáticas”.

La Cancillería venezolana acompañó esas declaraciones con un comunicado en el que tachó la decisión de Washington de “vil mentira”, reafirmó que el Cartel de los Soles es una estructura “inexistente” y acusó a la Administración Trump de reproducir un patrón de hostilidad con implicaciones de seguridad regional.

Mientras tanto, la tensión en el Caribe se intensifica. Según la web FlightRadar24, un bombardero B-52, dos cazas F/A-18 y un avión E-2 de alerta temprana sobrevolaron este lunes las aguas entre Venezuela y Curazao, a menos de 70 kilómetros de distancia. El movimiento coincidió con la decisión estadounidense sobre el Cartel de los Soles y se enmarca en el despliegue militar iniciado este verano, que Washington justifica como parte de sus operaciones antidroga.

Ese escenario ha desatado un efecto dominó en el tráfico aéreo. Desde que el sábado, la Administración Federal de Aviación (FAA) instó a “extremar la precaución” al sobrevolar el espacio venezolano ante el desarrollo de una “situación potencialmente peligrosa”, las cancelaciones se han sucedido en cadena y al menos 22 vuelos han sido cancelados en Caracas y varias aerolíneas internacionales han optado por evitar la zona.

Iberia mantendrá la suspensión de sus vuelos a Caracas al menos hasta el 1 de diciembre, según informó la compañía a EFE. La aerolínea explicó que “continuará monitorizando la situación” para retomar la operativa cuando existan “plenas garantías de seguridad”. A esa decisión se sumaron Air Europa y Plus Ultra, que han cancelado sus conexiones previstas para este martes entre Madrid y Caracas.  El resultado inmediato es claro: ningún vuelo hacia Venezuela saldrá este martes del aeropuerto Madrid-Barajas, igual que el lunes.