Una jubilada debe dejar su casa e irse con su hija para pagar los gastos: "Los tiempos han cambiado"
Esta mujer ha tenido que vender su casa a los 71 años porque no puede sufragar las facturas cotidianas por la subida del coste de la vida.

Que los problemas para pagar el coste de la vida para los jubilados es una realidad muy generalizada es algo que ya conocemos. Pero, quizás no somos tan conscientes de que no ocurre esto sólo en nuestro país, es totalmente un problema global. Así muestra un caso ocurrido precisamente en nuestras antípodas, en Australia. A sus 71 años, lo último que esperaba Annette Bleney era encontrarse en una situación en la que tuviera que acabar viviendo con su hija. Se vio obligada a tomar la difícil decisión de vender su casa porque tenía dificultades para pagar las facturas básicas.
La mujer ha contado su caso en abc.net: "Tuve que hacerlo porque vivía de quincena en quincena y cada vez que se acercaba el vencimiento del recibo de mi coche pensaba: 'Dios mío, ni siquiera puedo pagar eso'", dijo. Se mudará de la Costa de Capricornio, en el centro de Queensland, Australia, donde tenía su casa hasta ahora, para vivir con su hija en Rockhampton, a 50 kilómetros de distancia.
"Con suerte, más adelante podremos conseguir otra casa con apartamento anexo para mí", dijo. Los gastos del automóvil representaban la mayor parte de sus gastos, ya que a menudo viajaba entre la ciudad y la costa. "El precio de la gasolina es caro y trato de comparar precios entre carburantes para ver cuál es la más barata", dijo. "Necesitaba neumáticos nuevos y no podía permitirme hacer el mantenimiento, así que tuve que pedirle a mi hermano que me ayudara a pagarlo".
Bleney se encuentra entre los 2,6 millones de australianos que reciben la pensión de vejez. La tarifa quincenal antes de impuestos es de $1,149 para una persona soltera y $866 por persona en pareja. "Trabajé durante casi 45 años y estás acostumbrado a tener tu propio dinero, pero cuando te jubilas tienes que hacer un presupuesto todo el tiempo", dijo. "Pensé que me iba bien, pero los tiempos han cambiado y el coste de la vida… los precios de los alimentos han subido."
El informe Reducción de la pobreza en la jubilación de 2024, del Instituto estadístico de Australia, concluyó que uno de cada cinco australianos jubilados vivía en la pobreza. Para mantenerse al día con la inflación, la pensión aumenta dos veces al año, en marzo y septiembre. El siguiente aumento es de 16,6 euros para los solteros y de 25 euros para parejas entra en vigor dentro de unos días.
National Seniors Australia, una organización sin ánimo de lucro de defensa de los derechos de las personas mayores de ese país, dijo que ese pequeño extra ayudaría a aligerar el presupuesto. "Estamos viendo que muchos australianos mayores tienen dificultades para seguir el ritmo del coste de vida", dijo el director ejecutivo Chris Grice. "La última vez que se indexó la pensión a principios de año, el aumento fue de alrededor de 2, 2 euros, por lo que nos complace ver que esta vez la indexación es mucho mayor", añadió.
