Una mujer es rechazada de varios restaurantes por pedir mesa para una persona

Una mujer es rechazada de varios restaurantes por pedir mesa para una persona

La historia de esta arquitecta suiza ha levantado todo tipo de reacciones tras ser compartida en su perfil de Facebook. 

Una mujer comiendo en un restauranteGetty Images

En ocasiones es complicado explicar determinadas situaciones que, por surrealistas que puedan parecer, han ocurrido de verdad. Una de estas historias ha sido protagonizada por una arquitecta suiza, que a través de su cuenta de Facebook ha compartido lo que le ocurrió durante un viaje por la costa italiana.

Según relató ella misma, no pudo cenar en ningún restaurante de la localidad de Albenga (norte de Italia) -donde fue a pasar unos días de vacaciones-, ya que en todos los lugares de la zona le negaban la mesa porque era una sola persona.

Según contó una amiga de la afectada, pasó la noche en Albenga, y luego viajó de Noli a Laigueglia. "Para el almuerzo del sábado tuvo que conformarse con un sándwich en Finale Ligure porque ningún restaurante le dio una mesa de uno", aseguró.

Pero no solo eso, sino que en más de una ocasión le ofrecieron una solución casi más irreal que la situación que estaba viviendo. "Le sugirieron que se reuniera con un par de desconocidos para comer. Esa misma escena la vivió en Noli y Albenga por la noche", apuntó la chica.

Por suerte para ella, finalmente encontró un lugar donde poder disfrutar tranquila y sola de un buen almuerzo. "El único lugar donde la acogieron fue en Alassio, en Graf. Espero que otros restaurantes de la localidad también acojan a turistas", señaló su amiga.

Muchas personas que residen en la zona han comentado en la publicación, que se volvió viral a los pocos días. "¿Hablamos en serio? Solo en Liguria se oyen estas cosas... Cualquiera que intente justificar o comprender me parece aún peor", aseguró una usuaria.

Otros, apenados por la imagen de su localidad se lamentaron y le desearon a la mujer que al menos "se lo hubiera pasado bien". Pero no todos los comentarios son tan empáticos con la chica la suiza, y algunos apuntan que "es normal que un dueño no quiera sacrificar una mesa por una tapa".

Esta historia ha supuesto además, un cambio de planes para la damnificada, que aseguró que su idea era comprar una casa allí pero tras este desagradable episodio no lo hará: "Este no es un lugar adecuado para mujeres solteras que quieren estar solas y disfrutar de la vida", finalizó.