Una pareja se casa en un refugio de animales: la factura veterinaria de 2280 euros fue solo el comienzo
La operación y tratamiento de Millington (el gato que lo inició todo) supuso una deuda de 2.000 libras (unos 2.280 euros).
Lo que comenzó como un acto de compasión hacia un gato herido acabó transformándose en una historia de amor y esperanza. Jake, un antiguo electricista de Wakefield (Yorkshire, Reino Unido), no imaginaba que aquel gesto de 2018 (rescatar a un gato callejero con graves heridas) cambiaría su vida para siempre. Dos años después, no solo había fundado un santuario para animales, sino que allí también conocería a Rosie, una enfermera veterinaria que llegaría a convertirse en su esposa.
El lugar de su historia y de su boda no podría ser más simbólico: Millington’s Magical Barn, el refugio que Jake creó tras salvar al gato Millington, que dio nombre al santuario. “Todo empezó con él”, explica Jake al New York Post. “Era un gato callejero al que encontré malherido y decidí que no iba a dejarlo morir. Lo cuidé, lo llevé al veterinario y, sin quererlo, mi vida tomó otro rumbo”.
Una boda entre ovejas, gatos y emoción
Jake y Rosie se conocieron en 2020, cuando ella comenzó a trabajar como voluntaria en el santuario. “Nos unió nuestro amor por los animales”, cuenta Rosie. “Pasábamos horas limpiando establos, cuidando caballos o alimentando cerdos, y sin darnos cuenta, también nos estábamos cuidando el uno al otro”.
El pasado 2 de agosto, la pareja se casó en los terrenos del refugio, dentro de un antiguo establo de vacas transformado en una vivienda acogedora y decorada con flores silvestres. Fue una ceremonia íntima, rodeada de familiares, amigos y, por supuesto, muchos animales.
Entre los invitados más entrañables destacó Bunny, una oveja con una malformación congénita que se desplaza en una pequeña silla de ruedas. Bunny tuvo el honor de ser la portadora de los anillos, un momento que, según Jake, “fue el más especial del día”.
“Siempre quise que Bunny hiciera esto. Es muy importante para mí. Y, aunque no practicamos mucho, lo hizo de maravilla”, declaró al New York Post.
Tras la ceremonia, Bunny incluso se acercó al bufé para servirse unos aperitivos, en una escena que arrancó sonrisas a los 60 asistentes.
Del rescate de un gato a un santuario con más de 90 animales
Millington’s Magical Barn es hoy hogar para más de 90 animales: caballos, burros, ovejas, cabras, cerdos, gatos y perros. Pero su origen fue humilde. Cuando Jake fundó el refugio en 2018, apenas podía costear las facturas veterinarias. La operación y tratamiento de Millington (el gato que lo inició todo) supuso una deuda de 2.000 libras (unos 2.280 euros).
En su web, Jake relata los duros comienzos:
“La vida en un refugio de animales es cara. Comida, medicinas, veterinarios, alquiler, mantenimiento… La lista no termina nunca. Pero cuando miras a los animales y ves que están a salvo, sabes que todo vale la pena.”
Con el tiempo, el proyecto creció gracias al apoyo de Rosie, de un grupo de voluntarios fieles y de donaciones de particulares. También organizan visitas guiadas y talleres educativos para concienciar sobre el bienestar animal y promover el respeto hacia todas las especies.
Un refugio que también rescata personas
Para Jake, el santuario no solo salvó animales, sino también su propia vida. “Cuando fundé el refugio, estaba en un momento muy oscuro. Cuidar de los animales me dio propósito, estructura y esperanza”, confiesa. Rosie coincide: “Aquí no solo curamos heridas físicas, también sanamos corazones”.
Su historia se ha viralizado en redes sociales, donde comparten el día a día de los animales y sus historias de superación. En ellas, Jake y Rosie no solo muestran ternura, sino también la dura realidad económica de mantener un refugio.
Pese a las dificultades, su compromiso no flaquea. “No somos ricos en dinero, pero lo somos en amor y gratitud”, escriben en la página del santuario. Y su boda (celebrada entre ovejas, gatos y burros) fue la prueba más hermosa de que la compasión puede ser la semilla del amor verdadero.