Van al anticuario, compran un cuadro por 200 euros y descubren su valor tras vincularlo a un artista español legendario
"Fue increíble, sencillamente extraordinario".

No es extraño que una obra tan alejada del imaginario surrealista de Salvador Dalí haya permanecido en las sombras durante tanto tiempo. Pintado con una técnica sobria y un motivo inesperado, 'El Viejo Sultán', ('Vecchio Sultano', en italiano) fue ignorado por coleccionistas y críticos durante décadas, hasta convertirse en el protagonista de una de las subastas más comentadas de 2025.
Cuando la obra salió a subasta en una venta de liquidación de casas en Cambridge en 2023, apenas atrajo a dos postores, de las cuales un anticuario pujó por ella "de forma impulsiva" y la compró por 150 libras, unos 170 euros. Nada mal, si se considera que el cuadro resultó ser una auténtica pieza del genio surrealista catalán. "Fue increíble, sencillamente extraordinario", dijo a The Guardian tras su adquisición.
"La mayoría de las veces compro cosas que me gustan. En esta ocasión, me arriesgué un poco, porque, para ser sincero, no estaba seguro de que me gustaría tenerlo colgado en la pare Me gusta el arte poco convencional, pero tienes que enamorarte de él", añadió.
Fue la firma en la esquina inferior derecha lo que primero captó la atención del comprador. Intrigado, examinó el reverso y descubrió una etiqueta de Sotheby’s, la prestigiosa casa de subastas londinense. A partir de ahí comenzó una minuciosa investigación que lo llevó hasta un catálogo de la década de 1990, donde encontró la misma obra, ya entonces catalogada como una creación de Salvador Dalí.
Finalmente, la casa de subastas Cheffins, en Cambridge, certificó su autenticidad. A finales de julio, su valor se estimó ya en entre 23.000 y 34.000 euros. Sin embargo, el pasado 23 de octubre, la historia dio un nuevo giro cuando 'El Viejo Sultán' fue adjudicado por la friolera de 51.000 euros en una subasta organizada por Cheffins.
Un Dalí íntimo y literario
El Viejo Sultán pertenece a un capítulo menos conocido de la carrera del pintor español. Se cuenta que, en 1963, los mecenas italianos Giuseppe y Mara Albaretto le encargaron ilustrar una Biblia, pero Dalí decidió reinterpretar los cuentos de 'Las mil y una noches' con un estilo morisco influido por el arte islámico.
"Dalí estaba bastante obsesionado con la cultura morisca y creía descender de una familia morisca", explica Gabrielle Downie, especialista en bellas artes de Cheffins en Cambridge. La editorial Rizzoli debía publicar el conjunto, pero el proyecto quedó inconcluso, ya que Dalí solo completó 100 de las 500 ilustraciones previstas.
"De estas 100 ilustraciones, la mitad permaneció en la editorial Rizzoli y resultó dañada o se perdió, mientras que las otras 50 se quedaron con los Albaretto y posteriormente fueron heredadas por su hija, Cristina, que también era ahijada de Dalí", detalla Downie.
A diferencia de los grandes lienzos oníricos que lo hicieron célebre, esta obra muestra a un Dalí más introspectivo. Vecchio Sultano, que muestra una figura con turbante pintada con acuarela y rotulador sobre un modesto formato de 38 × 29 centímetros, revela un enfoque más literario, casi poético. No es solo una rareza en su producción, sino también una ventana a un Dalí fascinado por la narrativa y el simbolismo oriental.
De mercadillo a subasta internacional, el viaje de 'El Viejo Sultán' es una historia tan improbable como las que inspiraron su creación. Y, como en los cuentos de Las mil y una noches, termina con un giro digno del mismísimo Salvador Dalí.
