Lo estamos haciendo mal: porque nunca hay que cargar el móvil de esta forma

Lo estamos haciendo mal: porque nunca hay que cargar el móvil de esta forma

Por eso es importante tenerlos en cuenta y conseguir adoptar hábitos de carga inteligentes. 

Móvil cargándoseGetty Images

Cargar el móvil es un hábito que todo el mundo hace, prácticamente, una vez al día -si no es más-. Muchas personas, de hecho, viven con miedo a quedarse sin batería cuando no tienen un enchufe cerca. Y también hay quien decide tenerlo siempre cargando cuando está en casa. 

Sin embargo, tal y como explica El Periódico de España esta inocente acción entraña muchos riesgos que no todo el mundo conoce. Además, es importante elegir cargadores de calidad y que estén certificados por los fabricantes de los dispositivos.

Por qué no hay que dejar el móvil enchufado

El principal riesgo de tener el cargador conectado siempre es que se consume energía de forma innecesaria. Aunque el móvil esté cargado al 100%, el cargador enchufado a la luz sigue transmitiendo electricidad, así que aumenta la factura de todos modos. Y también contribuye a la generación de emisiones de carbono, así que hay que ser responsable con el medioambiente. 

Pero el dinero no es el factor más importante, ya que el uso continuado del cargador puede estropear tanto el móvil como el cargador. Los cables pueden también deshilacharse o hacer un cortocircuito por la tensión constante. Todo esto puede desembocar en cargas intermitentes o la capacidad de cargar el dispositivo, pero también en graves daños sobre la seguridad de las personas que están alrededor.

Otro de los problemas es el sobrecalentamiento que se puede generar después de largos periodos de tiempo cargando. Esto podría dañar el móvil y también el funcionamiento interno del cargador. Además, como los cargadores generan calor, también pueden surgir incendios si la superficie no es la adecuada.

Y, por último, dejar el móvil cargando durante muchas horas puede ser un riesgo también para niños y mascotas. Ambos pueden sentirse tentados por morderlos o enredarse con ello y eso puede causar lesiones, descargas eléctricas o, incluso, asfixia.