Un experto de la AEMET pide dejar de mirar lo que viene por Túnez y dirigir todas las miradas a lo que entra por Galicia

El Mediterráneo occidental se encuentra bajo la influencia de una borrasca resultante de una ciclogénesis que se formó el jueves por la noche en la zona del golfo de Sirte, entre Túnez y el Mediterráneo central. "Su amplia "cabeza" delantera parece estar formada por un gran sistema convectivo, en gran medida sobre el mar", explica el meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Ángel Rivera.

Aunque la mayor parte de la alimentación de la borrasca proviene del flujo húmedo del este, "también converge hacia ella aire africano seco e incluso puede apreciarse en la imagen alguna entrada de polvo en suspensión, lo que podría justificar cierta desestructuración del sistema". 

Rivera explica que la influencia llega a las costas españolas, donde se aprecian "calles" de nubes que originan algunas precipitaciones en el litoral. Estas lluvias son menos intensas en el interior peninsular y no se deben a la circulación específica de la borrasca, sino a un flujo general del este-noreste, propio de situaciones donde hay un anticiclón en el centro de Europa y bajas presiones en el Mediterráneo y el norte de África.

De cara al fin de semana, el meteorólogo anticipa que la borrasca se debilitará gradualmente y, con ella, las precipitaciones en la península también irán disminuyendo. Sin embargo, una vez se haya producido la transición durante el domingo, se espera que el lunes dé inicio a una nueva semana de precipitaciones atlánticas que afectarán principalmente a la vertiente atlántica de la Península Ibérica.

Ambiente lluvioso

Aunque existe cierta incertidumbre a partir del miércoles, lo más probable es que una nueva borrasca atlántica se acerque y las precipitaciones continúen. No obstante, la AEMET ha subrayado que aún es temprano para determinar con exactitud su ubicación y, por lo tanto, las zonas que serán más afectadas.

El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, señala en un mensaje dirigido a los medios que el frente vinculado a la primera borrasca atlántica avanzará lentamente el lunes. Durante este día se esperan lluvias en Galicia, el oeste de Castilla y León, Extremadura y Andalucía occidental. En esta última región, las precipitaciones podrían ser fuertes, especialmente en la provincia de Huelva y en áreas cercanas al Sistema Central.

Además, los vientos del sur comenzarán a soplar con fuerza. Al ser vientos templados, provocarán un aumento significativo de las temperaturas mínimas en la mitad oeste de la Península, lo que limitará las heladas a esas zonas.

Para el martes, la borrasca se acercará más a la Península, extendiéndose las lluvias por el oeste y el centro del país. Del Campo ha señalado que las precipitaciones serán intensas en áreas cercanas al Sistema Central, particularmente en el norte de Extremadura, el sur de Castilla y León y en Andalucía occidental. También se espera un aumento de las temperaturas y las heladas quedarán restringidas a las zonas montañosas del noreste.

A partir del miércoles y durante el resto de la semana, es probable que sigan llegando frentes asociados, lo que provocará un ambiente lluvioso en gran parte de la Península, con posibilidad de que también afecten a Baleares. Las precipitaciones más intensas se darán en el oeste, especialmente en Galicia, en torno al Sistema Central y en el Pirineo aragonés.

En cuanto a Canarias, Del Campo ha anticipado intervalos nubosos durante el fin de semana, sin descartar lluvias muy dispersas. Para el martes, se espera que las lluvias sean más intensas en las islas de mayor relieve, mientras que las temperaturas se mantendrán sin grandes variaciones o con ligeros cambios.