Acuden al restaurante de comida rápida de Dabiz Muñoz y al ver el precio no se puede callar: "Es más caro que el billete de avión"
El precio del desayuno, no tan sorprendente para sus seguidores.

La influencer Natalia Palacios, más conocida por el contenido fresco y divertido que sube a su cuenta de TikTok, donde acumula más de un millón de seguidores, ha vuelto a dar de qué hablar con una de sus publicaciones. Pero esta vez, no ha sido por un viaje exótico o por lucir un nuevo look, sino por tomar un desayuno en compañía de su pareja, el tiktoker Carliyo, en el restaurante de comida rápida del chef Dabiz Muñoz abierto en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas: el Hungry Club.
"Voy a desayunar en el Hungry Club de David Muñoz, que es el típico sitio caro del aeropuerto, pero que una dice: algún día lo voy a probar. Y hoy es el día", explica Natalia en el comienzo del vídeo. Aunque esperaba que los precios de la carta fuesen elevadas, el precio del desayuno acabó dejándola boquiabierta. "Están elevados los precios", dice a la cámara mientras consulta la carta del establecimiento, escoge qué es lo que va a comer y, por arte de magia de la edición, aparece comiéndose un sandwich mixto por el que han pagado 15,40 euros, aunque a juzgar por su reacción, ha sido más satisfactorio: "Sí señor. Es jamón york, pero es jamón york pijo. Pijo, pijo, pijo", le dice a su pareja.
El siguiente sándwich en llegar a la mesa es, como cuenta la influencer malagueña: "Esto en español son huevos revueltos italianos con toques de pesto", dice. "Oye", interrumpe el tiktoker Carliyo en el vídeo, "esto sale más caro que el avión", y ella añade, con humor, "más caro que el avión y que el Uber para acá", bromea. "Sabe igual que un bocadillo de ahumados que comimos, ¿te acuerdas", le dice su novio antes de revelar el precio de ese último sándwich: 16, 50 euros.
Junto a los huevos y al primer bocadillo, Natalia y Carliyo también han podido probar una opción más dulce, según explican, y que les ha recordado a "una galleta que hay en Ámsterdam", aunque la malagueña no puede evitar una una carcajada cuando su pareja le dice: "En Ámsterdam venden muchas galletitas, Natalia". El precio de la galleta gigante, a la que le han invitado, sería de 4,40 euros.
¿El precio total del desayuno? Sencillo, sumando el de cada uno de los bocadillos que se han comido y el postre, el total se ha quedado en 36,50 euros, algo que no ha pasado por alto los que han visto el vídeo de la pareja. "Si las cosas están buenas, tampoco es para tanto siendo un aeropuerto", comenta un usuario. Otro, sin embargo, no duda en ironizar: "A mí me sablearon casi 40 euros por dos bocadillos fríos y vacíos, así que ni tan mal".
Natalia y Carliyo, quienes se conocieron en un viaje a Nueva York y ahora son una de las parejas más seguidas de las redes sociales, cerraron el vídeo con humor. "David, ya he hecho el vídeo. ¿Cómo me vas a pagar? Por transferencia, avísame un café", dice Carliyo entre risas, dirigiéndose al propio Dabiz Muñoz.
