El gran semanario británico lanza esta sentencia sobre lo que Pedro Sánchez ha hecho en Cataluña
También destaca el papel de Salvador Illa.
El gran semanario económico británico The Economist, uno de los más importantes del mundo, ha analizado la situación en Cataluña y ha resumido la situación en pocas palabras: "Una amnistía pragmática para los separatistas beneficia" a la región "pero conlleva costos para el Estado de derecho".
El artículo destaca que Barcelona está "en auge", los "hoteles están llenos, es difícil encontrar taxis" y "algunos de los 4.000 negocios que trasladaron su sede a otras partes de España están regresando poco a poco".
La situación, dice la revista, "dista mucho de 2017, cuando un gobierno catalán separatista sumió a España en la agitación con un referéndum inconstitucional sobre la secesión y una declaración unilateral de independencia, seguida del encarcelamiento de nueve de sus líderes".
"La calma ha vuelto gradualmente, gracias al paso del tiempo y a las concesiones de Pedro Sánchez, el primer ministro socialista de España, incluidos los indultos a esos líderes en 2021", señala The Economist, que avisa no obstante de que "en el resto del país, esto es controvertido".
"La amnistía anula no solo el castigo, sino también el delito, e implica que, a pesar de que los separatistas desautorizaron la Constitución, fue el Estado el que cometió el error. Sánchez siempre se opuso. Cambió de opinión porque necesitaba los votos de los partidos independentistas en el Congreso de los Diputados para mantenerse en el cargo tras la derrota electoral de 2023", afirma.
Pero insiste en que "muchos en Barcelona están contentos" y en que "la amnistía contribuye a la normalización de Cataluña, la tarea que Salvador Illa se había impuesto": "Illa pretende aprovechar al máximo el amplio autogobierno del que Cataluña ya disfruta. Su catalanismo es cultural, no político, y no es confrontativo. Para muchos, su enfoque recuerda al de Jordi Pujol, fundador del nacionalismo catalán moderno, por lo que podría así ganarse el apoyo de antiguos independentistas desilusionados".
El final del artículo es también contundente: "Por ahora, Sánchez, acosado por un escándalo de corrupción, puede proclamar el éxito de Cataluña".