Glòria Serra repasa en unos demoledores párrafos lo que pasa en España: no gustará al PP y menos a Vox
Dedicada a las actuaciones recientes de la extrema derecha.

La periodista Glòria Serra ha escrito una columna en el periódico La Vanguardia dedicando varios párrafos a la actualidad de España, especialmente en el panorama político y con mensajes directos sobre el auge de la extrema derecha.
Titulando con "Calores estivales", Ha comenzado recordando los incidentes de Torre Pacheco, que comenzaron con la agresión a Domingo, y en la que actualmente "las convocatorias ultras se deshinchan", mientras que, por otro lado, en Cataluña no prende esa "chispa de odio atizada desde fuera aprovechando que no falta yesca en comunidades donde se vive con tensión la convivencia con los recién llegados".
"Pasó en las concentraciones en Madrid frente al PSOE con abundancia de cabezas rapadas, bandera franquistas y rosarios", ha añadido, mencionando que esa manifestación duró más porque iban en metro y Torre Pacheco "les pilla más lejos".
En su repaso no se ha dejado el caso de la imputación del exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por presuntamente crear "una red de influencias" para favorecer a empresas gasistas. "Al PP se le deshincha un poco la teoría de los ladrones instalados en la Moncloa cuando su ministro de Hacienda en dos gobiernos distintos, Cristóbal Montoro, es acusado de haber rendido el ministerio al servicio de la consultoría que fundó y traspasó luego a su hermano", escribe Serra.
"El mismo discretamente presente en el congreso de los populares, donde quien fue su jefe, Aznar, doblaba la apuesta del 'quien pueda hacer, que haga' pidiendo cárcel para pedro Sánchez", ha añadido. Ha vaticinado un "negro horizonte de causas por corrupción política" para el grupo popular, quienes, según ha recordado, "dicen que no van de putas".
Figura retórica en mano, ha descrito que "hace calor y aguantar mucho el fuego encendido es difícil", refiriéndose al actual panorama político del país. Y precisamente eso, según Serra, solo lo aguanta la extrema derecha: "Rodeados de aire acondicionado mientras chillan y gesticulan en las redes sociales y beben de las contradicciones de los clásicos, de los que arrastran pesadas mochilas".
"¿Quién ganará la batalla de la crispación, del 'y tú más'? Nadie. Ni siquiera los fascistas, como están demostrando los crecientes problemas en casa Trump", ha afirmado. Al final del artículo deja una indirecta, muy directa, para enmarcar: "Duchas frí-as y mucho helado podría ser una buena vacuna. Ay, no, que son malas. Socorro".
