Pide una caña en un bar, le cobran 2,50 euros y suelta una frase que hiere a la camarera: ella responde de una forma que retumba
La trabajadora admite que le ha dolido lo que le ha dicho.
La respuesta que el cliente de un bar le ha dado a la camarera al ver que la caña que se había pedido valía 2,50 euros molestó a la trabajadora hasta tal punto que ha dado una de esas respuestas que retumban.
Ha sido la usuaria de TikTok @anabelmorenoruiz3 quien ha relatado la escena y ha admitido que el comportamiento de ese usuario le ha "tocado la moral". Según cuenta, el consumidor ha espetado al saber el precio: "Tu jefa se está columpiando".
En concreto, el cliente le ha dicho esa frase a su compañero cuando ella ha ido a cobrarle la caña: "Tu jefa se está columpiando cobrando a 2,50 la caña de 330 centilitros".
"Te voy a decir una cosa: si vas al supermercado y te la compras para llevártela a tu casa, por ese precio te tomas como un litro y medio, casi seis cañas. Y como esto es un sitio de ocio, no es el médico, ni el Ayuntamiento, ni el banco... Aquí viene quien quiere. Y obviamente quien puede", responde la hostelera.
Una de las claves: el precio del alquiler
"Y no podéis pretender que en un centro de ciudad tengamos los mismos precios que una cantina de un pueblo. ¿Por qué? Empecemos con que no es el mismo alquiler", explica antes de admitir que la frase del cliente le ha dolido mucho.
"Yo no me estaba columpiando, estaba trabajando, limpiando baños, montando terrazas, recogiendo, fregando platos, haciendo cafés, porque si meto una persona para ir a columpiarme te voy a cobrar la caña más cara todavía", ironiza.
"Tómatela en tu casa"
"Mira, a mí cada vez que una persona salta con ese tipo de comentarios me dan ganas de decirle que hay un montón de locales por desgracia en traspaso. El mío no. Que no me estaré columpiando tanto cuando lo tengo todo completo y te tienes que tomar la caña de pie porque no tengo sitio para que te sientes", advierte.
Acaba rematando: "Tómatela en tu casa, así yo me ahorro que entres en el baño, uses mi agua, mi jabón, leas mi periódico, disfrutes de mi calefacción, me pidas un vaso de agua, me gastes servilletas, palillos... Yo no le digo a la compañía eléctrica: oye, te estás columpiando. Me cambio de compañía y punto. Será por compañías".